La fragua de la música espirituana

El proceso de ingreso a la especialidad de música de nivel elemental en la única escuela de la enseñanza artística en Sancti Spíritus presenta modificaciones

Entre las principales modificaciones está que el proceso se realizará totalmente en la Escuela Elemental de Arte Ernesto Lecuona. (Foto: Vicente Brito/Escambray).

Aitana sueña desde bien pequeñita con ser una gran cantante. No hay tarde que deje de pararse frente al espejo con su cepillo en la mano como si fuera el mejor de los escenarios. Tiene nueve años y pronto podrá dar su primer paso en el largo camino que implica materializar ese anhelo.

Y es que ya la Escuela Elemental de Arte Ernesto Lecuona, de Sancti Spíritus, presentó el proceso de ingreso a la especialidad de Música, que este año llega con modificaciones.

“Las mismas se implementan a partir de la validación que se hizo durante dos años en varias escuelas de este tipo en La Habana y se extiende al resto del país”, explica Elianne Ferrer Orsini, jefa del departamento de esa manifestación en el centro espirituano.

A diferencia de otros momentos, la Ernesto Lecuona solo abrirá sus puertas a esas pruebas de aptitud para estudiantes de cuarto grado. El déficit de profesores impide que puedan asumir la enseñanza de las llamadas carreras largas (piano, violín y viola) para educandos a partir de segundo grado. De 14 líneas que habitualmente se imparten en la edificación ubicada en la céntrica calle Raimundo, se asumirán 11.

“El principal cambio es que el aspirante tiene que venir hasta nuestro centro a realizar las pruebas. Durante muchos cursos nuestros profesores iban hacia los municipios y recorrían las instituciones educativas a fin de captar a los de mejores condiciones. Sabemos que la actual situación de combustible puede ser una limitación para las familias, pero realmente aquí están las condiciones para materializar una mejor prueba”, destacó la experimentada artista.

Tanto ella como el resto del claustro, que en otros momentos ha recorrido casi toda la geografía espirituana, insisten en que no en todos los municipios y escuelas se respaldaba el proceso.

“Era en muchas ocasiones complicado. Lo mismo teníamos al lado del local que nos habilitaban una clase de Educación Física que un grupo sin actividades. Ya aquí las aulas tienen mejores condiciones y conocemos la acústica para realizar acertadas evaluaciones.

“Estamos conscientes de que, si antes se nos quedaban fuera niños y niñas con aptitudes, hoy puede pasar más porque ya dependen de las familias para que lleguen hasta aquí. Por eso, insistimos en que se conozcan las particularidades del proceso y que en los municipios se apoye el mismo”.

“La valoración de las capacidades musicales de los aspirantes se realiza durante cinco etapas y cada una cuenta con objetivos y niveles únicos, los cuales difieren en el nivel de complejidad de los contenidos, que solo se tendrán en cuenta para transitar de una etapa a otra”, apuntó.

Una de las potencialidades de las modificaciones, a juicio del claustro de profesores, es que permite al estudiante familiarizarse con el entorno y con la propia enseñanza artística.

“Desde el primer instante podrá disfrutar de los instrumentos. Tendrá la opción de seleccionar tres, de acuerdo con sus intereses y gustos; pero, de aprobar, solo se le otorgará según lo estipulado por el llamado programa de desarrollo”, puntualizó la directiva.

A pesar de tantas modificaciones, solo con el objetivo de materializar un proceso de ingreso a la especialidad de Música con mayor calidad, aún permanece como desafinación total la imposición del estudio del instrumento según la necesidad del municipio de procedencia.

Ya esa exigencia ha demostrado que incide en la disminución de la matrícula del centro, así como en el bajo rendimiento. Tampoco significa garantía de retorno del estudiante, tras su egreso, a su localidad de origen, ya que con un cambio de dirección se echa por tierra esa aspiración.

CRONOGRAMA

Para cumplir con cada uno de los procederes del proceso, la dirección del centro espirituano ha diseñado un calendario que permita los viernes cada 15 días, en correspondencia con el pase de sus estudiantes, abrir las puertas a los interesados.

“Se ha compartido por las redes, publicado por la radio y se ha enviado a los municipios qué viernes desde este mes de noviembre y hasta febrero le corresponde a cada territorio —acota Félix Ramón Delgado Barrizonte, al frente de la Enseñanza Artística en el Sectorial de Cultura y Arte en Sancti Spíritus—. No obstante, el estudiante que no pueda llegar el día establecido se recibe en otro de los planificados”.

La Escuela Elemental de Arte Ernesto Lecuona ha previsto una matrícula de 38 educandos en el nuevo ingreso. Los mismos tienen garantizados sus instrumentos, así como la base material de estudio y quienes residan fuera del municipio cabecera tendrán las condiciones necesarias para permanecer becados.

“En el mes de mayo se hará el otorgamiento de las plazas y estamos trabajando arduamente para que concluya de forma exitosa”, alegó el subdirector provincial.

Lisandra Gómez Guerra

Texto de Lisandra Gómez Guerra
Doctora en Ciencias de la Comunicación. Reportera de Radio Sancti Spíritus y corresponsal del periódico Juventud Rebelde. Especializada en temas culturales.

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