Con su cabello tomado por las canas y las manos arrugadas por el tiempo, Sofía camina cada rincón al que le llevan sus recuerdos. Cuando habla del pasado hay un momento especial para aquel 22 de septiembre de 1983 en el que, sentada entre cientos de su generación, asistió orgullosa a la fundación de la primera institución de la Educación Superior con personalidad jurídica en la provincia de Sancti Spíritus.
El rostro de Sofía puede ser el de cualquiera de los tantos maestros y trabajadores que vivieron aquel importante momento hace ya 40 años, herederos de caminos andados en la formación de profesionales y que luego se convertirían en formadores de las nuevas generaciones.
A pesar de su avanzada edad, ella baila risueña con colegas y pupilos, aunque por instantes la mirada se pierde para repasar lo vivido. De su mente no aparta a uno solo de ellos. Con suave pasión coloca cada uno de sus recuerdos en el lujoso pedestal de una fiesta de cumpleaños.
LA GÉNESIS DE UN SUEÑO
Corrían años retadores donde las enormes oportunidades que trajo el proyecto social socialista se juntaron con un notable crecimiento poblacional, impulsado por la generación nacida en los años sesenta.
Tales exigencias demandaban de un desarrollo acelerado de instituciones educativas y de profesionales capacitados para llevar adelante la obra iniciada con la Campaña de Alfabetización.
Fue este un proceso que tuvo matices específicos en cada momento del proceso revolucionario. Nació así, el 22 de septiembre de 1983, el primer centro de la Educación Superior en la provincia de Sancti Spíritus, con personalidad institucional propia.
Funcionó en las instalaciones que hasta ese momento ocupaba la Filial Pedagógica Capitán Silverio Blanco, de Cabaiguán, subordinado al Ministerio de Educación (Mined), que se regía por las normas metodológicas del Ministerio de Educación Superior (MES); así como por las disposiciones dictadas por ambos.
El crecimiento socioeconómico territorial demandó, desde esos años, la ampliación de perfiles ocupacionales que se sustentaron en carreras convocadas por la entonces Sede Universitaria de Sancti Spíritus (SUSS), constituida el 21 de junio de 1994.
El 16 de junio de 2003 se instituye el Centro Universitario de Sancti Spíritus José Martí Pérez (CUSS), que asumiría nuevas carreras. Luego, el 25 de mayo de2009, el Instituto Superior Pedagógico Capitán Silverio Blanco Núñez se convierte en la Universidad de Ciencias Pedagógicas (UCP) de igual nombre y el 25 de enero de 2010 deja de existir el Centro Universitario de Sancti Spíritus José Martí Pérez para dar paso a la universidad homónima.
En 2014 comienzan las acciones conducentes a la integración de la Educación Superior en el territorio espirituano. Fruto de ese importante proceso nacía, el 2 de agosto de ese año, lo que es hoy la nueva Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez.
UNA UNIVERSIDAD QUE CRECE
El desarrollo de esta casa de altos estudios ha estado avalado por notables resultados en cada uno de los procesos sustantivos que en ella tienen lugar, así como por la profesionalidad de un claustro cuyos avances se constatan en la obtención del grado científico de Doctor en Ciencias (128), del título académico de Máster (412); además de ostentar las categorías docentes principales de Profesor Titular (103) y de Profesor Auxiliar (221), a los que se les suman dos Profesores Eméritos.
Bien lo sabe Naima Ariatne Trujillo Barreto, rectora saliente de la UNISS y actual ministra de Educación, para quien compartir procesos de dirección en la Universidad de Sancti Spíritus y luego asumir el mando figura entre lo más trascendente y retador de su carrera.
“Fue una etapa donde se ejecutaron tareas intensas y a la vez hermosas que estuvieron vinculadas, sobre todo, a los procesos de acreditación de programas de pregrado y posgrado de una institución que transitó por dos categorías superiores de acreditación durante ese período, lo cual fue un reto altísimo, pero también marcó un resultado importante que se ganó con esfuerzo colectivo”, confiesa a Escambray.
Al decir de Trujillo Barreto, entre los grandes momentos de la historia de la Educación Superior en Sancti Spíritus puede mencionarse, sin dudas, el proceso de presentar los programas de la universidad ante la Junta de Acreditación Nacional (JAN).
“Esto evidentemente fue un proceso muy enriquecedor para todos los involucrados y, por otro lado, significó un desarrollo humano extraordinario porque yo me formé en esa universidad, ahí están mis profesores, mis compañeros de estudio; pero, más que todo, en la UNISS están mis amigos, esos de cuyo ejemplo tanto aprendí como cuadro”.
Significó la capacidad de la UNISS para establecer que, en su compromiso de lograr la pertinencia social, ha sido capaz de identificar posibilidades con las cuales poder estructurar respuestas cada vez más concretas hacia el desarrollo local y estrategias socioeconómicas del territorio.
“Hoy existen en la UNISS determinadas líneas de investigación y temas con los cuales no solo se participa con otras universidades e instituciones del MES; sino que se ha adquirido una dimensión propia de impacto que se reconoce a nivel de país”.
Agrega Naima que estos 40 años de historia de la Educación Superior espirituana son un justo reconocimiento a las principales potencialidades de una universidad que avanza gracias al esfuerzo de estudiantes, profesores y trabajadores en general.
Según Trujillo Barreto, casi nada de lo que sucede actualmente en Sancti Spíritus escapa a respuestas que puede ofrecer la UNISS, ante lo cual resulta imposible no tomar en cuenta a la mencionada institución: “Creo que esto va a condicionar que haya un desarrollo futuro con la continuidad como tendencia”, concluyó.
Por su parte, Edelvy Bravo Amarante, rector actual del centro, resume los últimos 40 años de trabajo como de crecimiento constante y de pertinencia para la provincia.
Aclara que la fecha fundacional se fija a partir de la primera institución que emitió títulos universitarios en Sancti Spíritus y reconoce, en diferentes áreas del conocimiento, la presencia de la Educación Superior en el territorio desde antes de 1983.
“Un reflejo del crecimiento de la UNISS son las estructuras del mapa de carreras de la formación de pregrado; así como la intensa actividad académica y de posgrado que hemos consolidado. Tampoco puedo dejar de mencionar el respaldo que nuestra universidad ha dado en materia de ciencia e innovación tecnológica para el desarrollo del país y de la actividad productiva”.
Puntualiza, asimismo, que actualmente la UNISS mantiene un liderazgo en Cuba, donde sobresale, incluso, a nivel internacional gracias al aporte y consagración de quienes han egresado de sus aulas para incorporarse luego a la sociedad como hombres y mujeres de bien.
A su juicio, la integración universitaria de 2014 definió la ruta para lograr la consolidación definitiva de estos procesos en la provincia, además de fortalecer el claustro docente para acelerar el desarrollo de la institución.
“Si comparamos la UNISS de 2014 con la del 2023 se nota el crecimiento exponencial que nos ha permitido ubicarnos en el noveno puesto entre todos los centros universitarios del país, según el ranking internacional actualizado recientemente. Esto para nosotros constituye un gran resultado, comoquiera que somos una universidad pequeña con carreras para el territorio”.
¿Qué ha significado la UNISS para la provincia de Sancti Spíritus a lo largo de estas cuatro décadas?
El resultado más importante es, sin dudas, el reconocimiento social, lo cual está asociado a la calidad del estudiante egresado, a la calidad del claustro, a la calidad de los programas académicos y a la calidad de nuestros proyectos de investigación. Por tanto, hemos logrado una pertinencia social significativa.
Tampoco puedo dejar de mencionar los logros alcanzados en materia de extensión universitaria con las tareas de impacto que lleva a cabo actualmente la Federación Estudiantil Universitaria.
¿Qué le falta hoy a la UNISS para no detener su desarrollo?
El reto es ser una universidad de excelencia y hoy son pocas las instituciones de la Educación Superior en el país que han alcanzado esa categoría que emite la JAN y que conlleva a altísimos estándares de calidad para todos los procesos.
Se trata de ser más pertinentes para materializar el sistema de Gobierno que ha implementado el Presidente de la República basado en la ciencia y la tecnología. Ya en 2024 comenzarán, en el Curso Diurno, las carreras de Ingeniería Industrial y Psicología, además del ciclo corto de nivel superior para la carrera de Fuentes Renovables de Energía y Eficiencia Energética.
También tenemos el reto de incrementar la formación doctoral, ante lo cual realizamos recientemente el lanzamiento oficial de la convocatoria para el nuevo programa de formación doctoral en Procesos Agropecuarios e Industriales Sostenibles, un programa de nuevo tipo que va a titular en tres áreas del conocimiento.
Pero nos faltan más investigaciones que logren una verdadera trasformación en la vida económica y social del territorio porque no todos nuestros estudios lo propician.
UN PREGRADO Y POSGRADO EN FUNCIÓN DEL TERRITORIO
El trabajo con el mapa de carreras de la UNISS se ha ampliado en estos 40 años de presencia de la Educación Superior en Sancti Spíritus, gracias a la apertura de nuevos estudios en diferentes Facultades, según asegura Maité Suarez Pedroso, vicerrectora que atiende el área de Formación del Profesional.
Explica que actualmente el centro cuenta con 34 carreras y seis programas de ciclo corto en sectores estratégicos para el país y el territorio: “Las carreras se han diversificado en la UNISS tanto en el Curso Diurno como en el Curso por Encuentro y el Curso a Distancia y en la última etapa hemos potenciado también las carreras del perfil de las ingenierías”.
La vicerrectora informó que, en los próximos días, se efectuará la defensa pública de la carrera de ciclo corto en Fuentes Renovables de Energía y Eficiencia Energética, de la cual la UNISS será el centro rector en el país.
Con una matrícula que supera este curso los 7 300 estudiantes, entre las carreras de mayor demanda se encuentran las de Derecho (ya acreditada), además de Pedagogía-Psicología, Logopedia y Lenguas Extranjeras.
“Indiscutiblemente, el pregrado de la Universidad de Sancti Spíritus ha avanzado y, si lo comparamos con décadas pasadas, te diría que el progreso es significativo dada la diversidad de carreras y la preparación del claustro decente, además de la acreditación de programas a nivel nacional”.
Mención especial merecen los 18 programas de posgrado que existen hoy en la institución, en correspondencia con la demanda del sector estatal y no estatal del territorio. De ellos sobresale el doctorado en Ciencias de la Educación, con más de 109 doctores graduados, informa Oliurka Padilla García, vicerrectora de Innovación, Posgrado y Relaciones Interinstitucionales de la UNISS.
De igual forma se coordinan varios programas de maestrías, de los cuales tres alcanzaron la categoría de Excelencia que otorga la JAN: la maestría en Dirección que forma a cuadros con altas responsabilidades, la maestría en Desarrollo Local y el programa en Ingeniería Industrial.
“En los próximos días vamos a enfrentar el proceso de evaluación y reacreditación de estos programas y en el mes de noviembre estaremos evaluando la maestría en Ciencias de la Educación, la cual pudiera ser otro de nuestros programas acreditados de Excelencia por la JAN”.
Destacan además diversos procesos de ciencia, tecnología e innovación que tributan a programas nacionales, territoriales y sectoriales a partir de convocatorias de los diferentes ministerios del país.
Esta universidad, en materia de cooperación internacional, cuenta con más de 40 convenios que representan las intenciones de trabajo en redes académicas conjuntas, la publicación en revistas científicas y el intercambio institucional en áreas como la formación profesional, las Ciencias Pedagógicas, el uso eficiente de la energía y las fuentes renovables, la producción sustentable de alimentos y el desarrollo humano sostenible, fundamentalmente con universidades de Venezuela, México, Alemania, Argentina, Brasil, Italia, Bélgica, España, Francia y Estados Unidos.
Así, entre convenios, proyectos de investigación y centenares de alumnos, transcurre el día a día de Sofía. Sus pasos repican en los largos pasillos de una de las más jóvenes universidades del país y la única que lleva el nombre del Apóstol. Quizás porque entiende el reto, ella se ha consagrado a un magisterio que importa más que la vida misma. Un magisterio de luz y sabiduría para los pinos nuevos.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.