La unidad se viste de guayaberas

Volvió una de las márgenes del río Yayabo a ser testigo de un suceso vinculado con la prenda de vestir hecha de alforzas y grandes bolsillos. Cuenta la leyenda que su bautizo fue justo con esas propias aguas; una especie de déjà vu de la historia para reforzar una de las expresiones más autóctonas de la cubanía al estrechar lazos de trabajo el Proyecto Guayaberas, con sede en La Habana, y el de iniciativa municipal para el desarrollo local La Guayabera, de Sancti Spíritus.

“Queremos incentivar el uso de la prenda —explicó durante su visita aquí Jordi Leal, director de la propuesta capitalina—, sobre todo en la juventud, desde una visualidad que rompe con la que estamos acostumbrados y cuyo uso pudiera encasillarse solo en diferentes oficios”.

Con esa máxima hizo una parada durante su recorrido desde el Oriente de Cuba y tocó las puertas de la casona que resguarda la mayor colección de guayaberas del mundo. Desde mucho antes, Carlo Figueroa  —responsable de encumbrar la pieza aquí gracias a un proyecto que desde hace 10 años conduce los principales sucesos culturales espirituanos— lo había invitado en busca de afianzar el amor y respeto por la pieza declarada en el 2010 por el Decreto-Ley No. 279 como vestimenta oficial para ceremonias diplomáticas y le dio rango de prenda nacional.

“Uno de nuestros anhelos es que se retome la idea de antaño de que no podía faltar en el ropero. Por ello, otro de los motivos por lo que llegamos hasta Sancti Spíritus es para extender a modo de réplicas las creaciones que se exhibirán en la Casa-Museo Guayaberas, ubicada en La Habana, a inaugurarse en los meses venideros”.

En dicho espacio —aún se desconoce el sitio donde se emplazará— se expondrán inicialmente más de 100 diseños, intervenidos con ilustraciones de grandes figuras de las artes visuales y defendidas también por referentes de nuestra cultura, como la usada por Omara Portuondo en el Kennedy Center, en Estados Unidos.

Flora Fong, Zaida del Río, Ileana Mulet, Alicia Leal, Nelson Domínguez, Milton Bernal, Cecilio Avilés y Maikel Herrera, por nombrar algunos de los artistas que han estampado su sello en las guayaberas de Jordi Leal, prestigian y le otorgan un valor agregado a la elevada calidad estética de cada una de las prendas.

Su parada en esta tierra sirvió, además, para incorporar a Yudit Vidal Faife, una de las artistas espirituanas con mayor carrera en predios nacionales e internacionales, en el colectivo creativo y quien será responsable de firmar la camisa que defenderá Carlo Figueroa.

“Con esta relación de trabajo entre ambos proyectos solo gana la prenda. Ya hablamos con la filial espirituana del Fondo Cubano de Bienes Culturales y la Dirección Provincial de Cultura para comercializar nuestros diseños, todos de gran aceptación. Con esta subsede no tendrían que llegar hasta La Habana para adquirirlos. Y qué mejor sitio que este territorio, donde se afirma que nació la guayabera, suceso del que otros muchos sitios del mundo quieren adueñarse”.

Este último aspecto será uno de los elementos que podremos encontrar en Son de Cuba, un libro que prepara con la participación de Gladys Egües y Ciro Bianchi, ambos premios nacionales de Periodismo José Martí. Además, contará con la fotografía de los consagrados del lente Roberto Chile, Raúl Cañibano y Julio Larramendi.

Es otro punto de coincidencia con esta tierra, donde cobró vida La guayabera y su cuna insular, texto del periodista y crítico de arte Manuel Echevarría Gómez. Bajo el sello de Ediciones Luminaria, se presentó en el contexto de la XXI Feria Internacional del Libro, en el 2012.

“La colección que nacerá ya desde nuestra recién aprobada mipyme buscará atrapar a todos los grupos etarios. Estoy pensando en guayaberas para embarazadas, niños, niñas y hasta bebés. Tenemos la experiencia con los menores de edad con la colección Pequeños gigantes, que inició con mi hija, pero ya incluye a otros muchos.

“Cada uno de los diseños busca transgredir el tradicional al apostar por escotes, distintos tipos de mangas y cuellos. A veces veo en la calle otra prenda, y pienso: ¿por qué no utilizar alguno de sus elementos en función de las guayaberas? Fue un riesgo que nosotros corrimos en un inicio, pero que ha valido la pena ya que han tenido mucha aceptación. Dialogo mucho con los jóvenes. Hay que escuchar y visualizar para conocer por dónde van las tendencias”.

Los vínculos con la Casa de la Guayabera, de la urbe espirituana, se materializarán en el venidero mes de enero. Carlo Figueroa anuncia que la Feria Tecnológica La Guayabera 5.0 promete sorpresas para las diferentes generaciones.

“En nuestra Casa-Museo pretendemos realizar actividades. Y esta es un referente por todo lo que acoge y logra, no solo con los representantes de la cultura espirituana, sino nacional. También tienen un trabajo consolidado en la conservación de las prendas y eso no es muy útil.

“Vamos a estar en la Feria Tecnológica. Ya preparamos un trabajo bien elaborado para hacer un desfile de modas. Nos sentimos parte, desde ya, de ese gran evento y, por tanto, les estaremos dando promoción en todos los medios para dar a conocer lo que se hace en Sancti Spíritus”.

Alrededor de una veintena de colecciones de moda ha impulsado Jordi Leal —diseñador y modelo profesional—. De ellas, 16 tienen la guayabera como leitmotiv. Por tanto, se ha ganado con creces el respeto por ser un verdadero defensor y cultor de la cubanía.