A pesar de situación compleja que revelan indicadores relacionados con un programa de tan alto impacto social como es el de la vivienda, la prioridad constructiva que tiene el sector para el año en curso es dar respuesta a los casos pendientes de eventos meteorológicos, familias en situación de vulnerabilidad y madres con más de tres hijos.
De acuerdo con Marilyn Vázquez Bernal, directora técnica en la Vivienda Provincial, al cierre del primer trimestre se registran 409 viviendas terminadas, de ellas el 24 por ciento por la vía estatal, 44 son células básicas habitacionales (CBH) de la entrega de subsidios y el resto por esfuerzo propio.
La directiva destacó que los mayores atrasos radican en los subsidios, ya que de los 154 planificados únicamente se concluyeron nueve debido al limitado fondo en ejecución del año anterior. No obstante, dijo, la situación no es caótica, ya que de los 3 018 aprobados en la provincia desde que se instituyó esta política en el 2012, se han terminado 2 703 y quedan pendientes 315, pero 264 de ellos son los aprobados a finales del pasado año.
Tampoco se ha logrado lo que se esperaba con la llamada Tarea Vida, que incluye las viviendas para los habitantes en zonas costeras, pues las acciones de movimiento de tierra se paralizaron por falta de recursos necesarios porque requería de objetos de obra que llevan mucho financiamiento e insumos, indicó Marilyn.
Actualmente se trabaja en una nueva microlocalización para 22 viviendas en la zona de El DAP, en Guasimal, donde debe iniciarse el movimiento de tierra, que tiene su infraestructura con suministro de agua y electricidad.
De igual modo, se ha avanzado en la política demográfica y en estos primeros meses se han entregado sus inmuebles a 15 madres con más de tres hijos de las 124 familias que se deben beneficiar con esta estrategia.
En esta etapa se han solucionado, además, 131 pisos de tierra en todos los municipios, y se continúa con la adaptación de locales en desuso estrategia mediante la cual se han beneficiado más de una decena de familias en sitios como La Pastora, en Trinidad, en Aridanes, Yaguajay ,y en Palma, en el municipio de Sancti Spíritus.
No sucede así con la solución de los casos derivados de seis fenómenos meteorológicos que han provocado daños en inmuebles en el territorio también se ha visto afectada, pues solo se han solucionado 21 afectaciones de las 161 previstas para el año y en total restan 446, en su mayoría derrumbes totales, vestigios del paso del huracán Irma por Yaguajay.
La falta de insumos de terminación como cubiertas, cables, muebles sanitarios y otros como el árido está entre las insatisfacciones asociadas a la política de mejorar el fondo habitacional del territorio, lo que obliga a la producción local de materiales a incrementar los niveles productivos hoy muy inferiores a la capacidad instalada y a las necesidades de la población.
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