Porque las manos fueron —o al menos parecieron ser— el motivo de su exclusión de la nómina de 50 aspirantes de Cuba al V Clásico Mundial de marzo próximo, la primera pregunta para Yunior Ibarra Araque es sobre ellas después del saludo, con el cuidado de no ofrecerles un apretón demasiado fuerte.
“No tengo nada, Elsa”, dice y me apretuja las manos, mientras se toma unos minutos para el diálogo con Escambray, luego de una sesión de entrenamiento en el estadio José Antonio Huelga, en la que ha bateado, recibido y tirado a las bases hasta más no poder.
Así aclaramos la preocupación de quienes lo han llamado de manera insistente desde que la dirección del equipo Cuba diera a conocer que uno de los mejores receptores defensivos del país del momento no era elegible. Sobre el espirituano, el director Armando Johnson argumentó en la conferencia de prensa “que tiene mucho futuro, pero tiene molestias en una de sus manos”, según reportes del periódico Trabajadores.
“En la mano izquierda —y no en la derecha como se ha dicho— tuve una molestia, y de molestia a lesión hay un buen tramo. Con esa molestia en la mano de lanzar jugué en el torneo de Bahamas; pero, así mismo, ¿cuántas pelotas se me fueron para atrás?, ¿cuántos passed balls hice? Estuve muy bien a la defensa, mascoteé bien, estuve bien al bate. Las molestias comenzaron en el propio Bahamas, se lo comenté al médico, sobre todo cuando tenía que recibirles a los pitchers de velocidad”.
Cuenta que al regreso habló con el director de Ganaderos en la Liga Élite para que le diera los últimos días del torneo y poder recuperarse totalmente, toda vez que el conjunto no tenía ya muchas opciones de clasificación.
Así lo hizo. Junto a Remberto Pérez Farfán, doctor del elenco, y un especialista de Ortopedia del Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos realizó varias sesiones de fisioterapia, que incluyeron hielo, magneto, calores…
“Con eso me recuperé más rápido. De Bahamas llegué el 13, y desde ese día hasta que se hizo el llamado a los entrenamientos de la preselección estaba en perfecto estado. Como tanto Cepeda como yo pensábamos que estaríamos en la preselección, entrenamos juntos aquí en la jaula de bateo del “Huelga”, en el gimnasio, en todo. Antes me había mantenido entrenando cerca de mi casa en el combinado deportivo de Agramonte”.
En ese tiempo, dice, nadie más lo contactó para saber sobre el estado de su mano: “Pensé que si supuestamente era de interés llevaba un seguimiento desde que regresé de Bahamas, pero nadie me llamó para preocuparse si me recuperaba o no”.
Por el rendimiento que tuvo en la pasada Serie Nacional, pensó, como muchos, que su nombre cabría en una lista de 50. En la pasada campaña jugó en 463 entradas y cometió tres errores en 311 lances para 990, cometió cinco passed balls y en 21 intentos de robo logró capturar a 14 corredores, en tanto en los play off no cometió pifias para acumular 1 000 de promedio.
Ofensivamente fue su mejor campaña de por vida con 303 en la fase clasificatoria gracias a los 54 hits conectados en 178 turnos al bate. Impulsó, además, 24 carreras y anotó 23, en tanto mejoró su tacto con 29 ponches en 206 comparecencias.
Pero no. Casi se le lesiona el alma cuando no escuchó su nombre entre los aspirantes al Clásico: “¿Para qué te voy a mentir? Por ese rendimiento, por el criterio de los entrenadores, de la Comisión, pensé que sí iba a estar y me sorprendió mucho no estar. Me lo gané por méritos propios, tuve buena Serie Nacional, buen play off, no empecé bien en la Liga Élite, pero estuve bien en Bahamas, en los entrenamientos…”.
La sorpresa también fue por el motivo: “Lo que más me llama la atención es cómo le pueden informar al pueblo de Cuba y a la prensa de que el motivo de no convocarme al equipo era mi lesión, enseguida me llamó mucha gente preocupada por mi supuesta lesión, imagínate tú”.
Superado el espasmo, Yunior no ha dejado de prepararse. Ya la versión 62 de la Serie Nacional está a las puertas; su equipo lo necesitará otra vez y mucho, ahora que ya se sabe de varias bajas sensibles.
“Es verdad que me indigné mucho porque se trata del esfuerzo de uno y del trabajo de mucho tiempo, pero eso fue un viernes y ya el sábado Cepeda y yo estábamos otra vez en el mismo terreno, esas cosas pasan y uno no puede troncharse la carrera por gusto”.
Eso hace ahora, entrenar y entrenar con la sonrisa de siempre en los labios y las manos están prestas a recibir y a tirar: “Estoy entrenando aquí para ayudar a mi tierra chiquita como dice uno y apoyando en lo que sea para la próxima Serie Nacional”.
Y a pesar del fiasco, a sus 28 años las aspiraciones le sobran: “Soy nuevo aún; creo que me falta madurar como cátcher, me faltan cosas por hacer y por demostrar detrás de home. Aspiro a tener una buena serie, mejor que esta que pasó, no descuido ni defensa ni bateo para no dejar margen a la duda y por si logro integrar otros equipos Cuba. No me doy por vencido, trataré de entrar con más fuerza”.
eso siempre ha sido un dilema, recuerdo Sixto Hernández, Osvaldo Oliva, Caña Ramos lo hacían bien en la serie, en los entrenamientos y nunca aparecían. Ahora Carlos Martí tampoco esta en la dirección. Muchas injusticias, qué ha hecho Mandy Jhonson para ser el director del equipo al V Clásico cuando no dirigía hace años. Indicaciones de hacer estas cosas.
Esperen más mentiras como estás que dijo el controvertido Maneger Armando Jonhson, lo peor está por venir , que le den un manual de justificaciones y que aproveche bien está salidita …
Realmente mirando a futuro la mentalidad de la FCB a dejado bien claro que para jugar en el glorioso equipo CUBA hay que irse de este país , no basta con ser cederista , militante ó champions bate , eso ya no cuenta , lo que cuenta es desafiar la política y jugar en triple A , MLB ó en cualquier liga menos las cubanas , aquí seguirás jugando por pasión y para ganarte el salario …. Puro entretenimiento.
Ese muchacho no esperaba tal decisión de la CNB,tuvo buenos resultados nacional e internacional,defensiva mente es ahora mismo el mejor de Cuba,tenia todo su derecho para estar entre los 50,estas decisiones desmotivan a jóvenes como el con buenas herramientas en una posición difícil en el béisbol,como la receptaría.
Si lo de Yunior, es amañamieto cantado, para favorecer a otros u otro. Lo de Cepeda es intolerable. Por lo menos se merece el respeto de incluirlo enlos 50.como es posible que alguien se atreva a eliminarlo sin justificacion, ni tener en cuenta que por su experiencia estado físico es mejor llevarlo a el como emergente, que a muchos, que se ve que seran enchunfados a porque si, a porque a pepe y a lo descarado. Estos males vienen desde muy lejos, de aquel grupo de peloteros que en pleno rendimiento hubo un algien o alguienes que de la noche a la mañana les dijeron que no jugaban mas, ahi le troncharon los números y estadisticas, a podian haber llegado. Estas voltaretas contra los famosos, le despiertan los institos de fuga a los jovenes que vienen abriendose camino y luchando por brillar.. Estas tormenta, ciclicas traeran los proximos fanguizales y proximas fugas, si desde Victor Mesa, Gurriel y demas que le cortaron el deseo de jugar y mejorar sus numeros,, los echaron sin explicaciones y ahora se repite con Cepeda y Yunior ¿ Que pueden esperar los que vienen detrás?
En el beisbol cubano habrá un antes y un después del Clásico.
En aras de obtener una medalla, que no creo llegará, la Comisión Nacional dejó de lado a las principales figuras del torneo nacional que dicen querer mejorar y potenciar.
La NO INCLUSION de Yunior y de Cepeda en la preselecciòn (no digo el equipo) manda un mensaje ALTO Y CLARO a los talentos que vienen detrás y el mensaje es que no vale la pena jugar en Cuba. Es mejor jugar en un equipo de segunda línea en México que ser el lider de bateo o el mejor catcher del torneo nacional.
Hasta ahora, la decisión de irse, era mayormente económica pero «gracias» a la CNB a partir de ya es también una decisión deportiva.
Simplemente patético. La preselección era para ganarse un puesto, y a Yunior sencillamente le negaron la posibilidad de luchar para ganarse el puesto y demostrar si podía o no podía.
Lo demás son justificaciones de cobardes.
Las manos de Junior pueden que esten bien,pero la diregencia del inder si que esta mal,,no hay punteria ,cada directiva nueva es peor que la anterior y sus neteduras de pie mas profundas.Su empeño con acabar con la pelota patece evidente
Y continúan las razones para convencernos de que motivar no es una prioridad para el béisbol cubano. Fuerza Yunior, aún estás a tiempo. Saludos.