Las mujeres cubanas hemos jugado un rol decisivo en la unidad de nuestro pueblo (+fotos)

El papel desempeñado por las mujeres en la sociedad cubana a lo largo de las más de seis décadas de existencia de la Revolución socialista no solo las ubica como beneficiarias, sino que son a su vez protagonistas ellas mismas junto a los hombres de las transformaciones que han tenido lugar en lo social y lo económico y en el seno de la propia familia, así trascendió en la Asamblea XI Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas desarrollada este miércoles en Sancti Spíritus.

Si hay que desarrollar una campaña masiva de vacunación, allí está nuestra organización, junto con los CDR; las mujeres somos un sostén importante para llevar a vías de hecho las campañas de saneamiento ambiental, la FMC acompaña a las familias vulnerables en los barrios, apoya el programa de alimentos en los centros especializados para atender estos casos, aseveró una delegada.

Otra intervención se centró en temas como el embarazo en la adolescencia, y se conoció que en la provincia existen 158 casos en la actualidad, lo que exige perfeccionar el trabajo de la FMC con un enfoque preventivo hacia el seno de las familias y de apoyo a esas jóvenes para que asistan a las consultas especializadas. Al mismo tiempo se planteó la atención priorizada de la organización a las familias donde existen estudiantes con ausencias a clases o bajo aprovechamiento escolar.

Una delegada de Trinidad se refirió a hechos concretos para priorizar el empleo de la mujer en las comunidades, como el caso de Condado, donde se logró rescatar un organopónico inactivo con la incorporación de mujeres a esa unidad productiva.

Varias intervenciones se relacionaron con el empoderamiento de la mujer, sobre todo mediante la aplicación del Programa de Adelanto a la Mujer. En relación con las mujeres trabajadores del sector no estatal se enfatizó en brindarle una atención priorizada, a fin de que se respeten sus derechos laborales.

La organización femenina ha centrado el trabajo durante el proceso asambleario previo al XI Congreso, en fortalecer la vida interna en las delegaciones y bloques, lo que ha permitido lograr una incorporación del 49 por ciento de jóvenes, muchas de ellas han asumido cargos de dirección, las que necesitan —se aclaró— pronta capacitación para enfrentar una tarea que es nueva para ellas.

Las mujeres representan el 37.5 por ciento de la fuerza laboral de la provincia, con una alta representatividad en los perfiles técnico-profesional y en cargos de dirección administrativa y en organismos políticos, sociales y de masas.

Luego de ser aprobado el informe, resultó ratificada como secretaria general de la organización en la provincia Maybel González Marín.

No podemos separar a las mujeres productoras de alimentos de las federadas, a las profesoras de la Escuela del Partido de las federadas, somos nosotras mismas y si en algo tenemos que insistir mucho es en identificarnos más con la organización. Claro para eso la organización tiene que ser atractiva, pero quienes la van a hacer atractiva somos nosotras mismas, conociendo los intereses de nuestras mujeres para proyectarnos en el trabajo de la organización, expresó Teresa Amarelle Boué, miembro del Buró Político del Partido y secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, al intervenir en el debate.

La FMC no solo fue la primera organización de masas creada por la Revolución, sino que las mujeres cubanas hemos jugado un rol decisivo en la unidad de nuestro pueblo en torno a la Revolución y una decisiva labor en la educación política e ideológica de las mujeres y en la consolidación de la familia en general, destacó la también miembro del Consejo de Estado.

En las conclusiones de la asamblea XI Congreso de la FMC, Deivy Pérez Martín, miembro del Comité Central y primera secretaria del Partido en la provincia, reconoció el destacado papel que ha desempeñado la Federación de Mujeres Cubanas en el proceso revolucionario, sobre todo en la base, en la consolidación de la unidad del pueblo y de la propia familia, y destacó la amplia gama de tareas que enfrenta la organización femenina en las comunidades.