El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció este viernes que no se postulará para las elecciones anticipadas del 20 de agosto.
Desde el Palacio de Carondelet (sede de Gobierno), Lasso dijo que no aceptará el pedido del partido político Creando Oportunidades (Creo) para terciar en esos comicios extraordinarios donde los ecuatorianos elegirán a los jefes del Ejecutivo y los legisladores.
Lo hago con profundo amor por la democracia y por respeto a ustedes, manifestó el gobernante en un intento por justificar su decisión.
Al iniciar su discurso, el mandatario explicó que se presentaba ante la ciudadanía como padre, esposo y ciudadano, sin embargo, no perdió la oportunidad para recordar lo que él considera “hitos de su administración”, como la vacunación contra la Covid-19, así como la estabilización económica.
Reconozco que no todo ha salido como esperaba. Han existido eventos imposibles de prever, especialmente el crecimiento del narcotráfico y la inseguridad, admitió.
Poco después de su decreto de muerte cruzada, que disolvió la Asamblea Nacional (parlamento) y adelantó los sufragios generales, Lasso dijo al diario estadounidense The Washington Post que no sería candidato, días después su ministro de Gobierno, Henry Cucalón insinuó a los medios locales que el Jefe de Estado manejaba la posibilidad de su reelección.
Sin embargo, apenas el 14 por ciento de los ecuatorianos apoya la administración del mandatario, según una encuesta de la empresa Perfiles de Opinión divulgada a propósito del segundo aniversario de la llegada de Lasso al gobierno.
De acuerdo con la pesquisa, cuando Lasso inició su gobierno cerca de la mitad de los ecuatorianos percibía que el país andino estaba siendo gobernado democráticamente, hoy esa opinión es de apenas el nueve por ciento.
Por otro lado, las expectativas optimistas en torno a la situación política pasaron de un 43 por ciento, cuando Lasso tomó la presidencia, a un seis por ciento hasta este mes de mayo, de acuerdo con Perfiles de Opinión.
Esos números sobre Lasso son resultado de un descontento generalizado y la falta de esperanza en medio de un escenario de inseguridad y un alza del costo de la vida.
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