Mientras la zafra calienta sus motores, en su antesala vibra uno de los torneos más emblemáticos del deporte cubano: La Liga Nacional Azucarera, que defiende su tradición más allá de los rumbos del crudo, los cañaverales y los derivados.
Y en esta versión del 2023, a Sancti Spíritus le ha tocado ser protagonista por intermedio de la Empresa Azucarera Melanio Hernández, de Tuinucú, municipio de Taguasco, que a mitad de camino se ubica ya entre los primeros ocho conjuntos, a la espera de seguir avanzando hacia mejores posiciones.
Es verdad que, como es habitual en cada equipo, de acuerdo con su reglamento, la nómina de los peloteros-azucareros del Melanio se nutre de los jugadores que participan o han sido miembros del equipo de los Gallos, de ahí que sus nombres sean conocidos y además halen a la afición a presenciar los partidos.
Como lo que es igual para todos no representa ventaja, los representantes del central taguasquense se han impuesto con categoría, ya que no les pudo tocar un inicio más exigente ante el elenco campeón que pertenece al central Héctor Rodríguez, de Sitiecito, en el municipio villaclareño de Sagua la Grande.
Enfrentados en una serie particular que prevé cinco partidos al mejor en tres, los azucareros del patio no dejaron completar el calendario, pues eliminaron al titular en solo cuatro juegos. En el primer enfrentamiento, jugado en tierras del estadio 9 de Abril, de Sitiecito, dejó un abrazo a un triunfo y una derrota por equipo. Así la escena quedó lista para el duelo en el estadio Plácido Bernal, al que los locales no llegaban con la etiqueta de favoritos.
Aupados por el respaldo de su afición y un terreno remozado que envidiarían otros similares y hasta con más etiqueta que el taguasquense, los dirigidos por Osmany Molina ganaron dos veces, la última de ellas en un sensacional partido definido con marcador de siete carreras por cinco, gracias a un espectacular jonrón con dos hombres en circulación de Orlando Blanco cuando su selección perdía 5 por 4.
Con el pareo 3-1, los del Melanio Hernández garantizaron seguir con vida en la Liga y ahora se las verán con los peloteros del 14 de Julio, de Abreus, Cienfuegos, ganador del pleito con el representante de Matanzas, el central Jesús Rabí, en solo tres juegos.
Más allá de los saldos deportivos, la Liga Nacional Azucarera tiene el sello de arrastrar a los aficionados de los bateyes donde se juega para celebrar una verdadera fiesta popular en torno a un estadio.
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