Manuel Marrero Cruz, miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Primer Ministro de la República, pidió este miércoles a los cuadros y especialistas del Ministerio de Economía y Planificación (MEP) centrar sus esfuerzos e inteligencia en la conducción de los principales procesos económicos del país, y proponer soluciones a los múltiples y complejos problemas en este campo.
Marrero Cruz resumió la reunión anual de trabajo de ese organismo, en la que se analizaron las mayores problemáticas del 2022, año en que hubo que enfrentar el recrudecido bloqueo estadounidense y el impacto de la crisis económica internacional, derivada de la pandemia de la Covid-19, y las consecuencias del conflicto en Europa, evidenciado en el aumento del precio de los fertilizantes y del trigo.
Señaló que a ello se sumó la sucia guerra mediática de los enemigos de la Revolución, y aunque persisten esos y otros desafíos habrá que actuar de manera diferente en aras de obtener resultados concretos en el cumplimiento de los planes y objetivos propuestos.
Tras la presentación por Alejandro Gil Fernández, vice primer ministro y titular del MEP, del informe de lo realizado en 2022 y de las prioridades para el presente año, y su análisis en el encuentro, Marrero Cruz enumeró algunas de las problemáticas económicas y sociales que se impone enfrentar o resolver cuanto antes, como la asignación de la divisa, el aún insuficiente rol patagónico del sistema empresarial y la inflación.
Señaló que no obstante las decenas de medidas aprobadas para perfeccionar procesos, actividades y sectores todavía no se aprecian los resultados esperados, y urge, como se dijo en la reunión, avanzar en la implementación conjunta del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030 y de los lineamientos económicos aprobados en los congresos del Partido.
También llamó a evitar que se distorsionen los vínculos entre los actores económicos, en particular los propósitos de las Mipymes, e ir pensando cómo la actual tarea de conducir su aprobación y control, en manos del Ministerio de Economía y Planificación, se descentraliza a nivel de municipio.
En tal sentido manifestó la necesidad de que el MEP se concentre en aquellas tareas estratégicas vinculadas a la conducción y control de procesos y programas económicos, de manera tal que se convierta en el Estado Mayor de la economía cubana.
Marrero Cruz llamó a vencer los objetivos del 2023 y a convertir la consagración y el esfuerzo en resultados concretos, así como a luchar por la eliminación de ese autobloqueo presente en la manera de actuar y pensar de algunos compatriotas.
Alejandro Gil Fernández señaló como principales elementos negativos del 2022, además del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba, el encarecimiento de los insumos que se importan y la insuficiente recuperación de los ingresos en divisas.
Reiteró que se proyecta un crecimiento de la economía en el entorno del tres por ciento, a raíz de potenciar actividades generadoras de divisas, de establecer prioridades alineadas a la situación objetiva y la complementación entre todos los actores económicos.
El vice primer ministro destacó como una de los imperativos para el 2023 el avance en el Programa de Estabilización Macroeconómica para garantizar un entorno favorable en el crecimiento económico, el desarrollo y el proceso de construcción socialista.
En aras de lograrlo señaló la necesidad de avanzar en la reforma fiscal, en la recuperación del equilibro monetario, en la planificación y coordinación macroeconómica, en el desarrollo de los mercados y en las relaciones monetario-mercantiles, así como en el incremento de la entrada de divisas, la desdolarización y convertibilidad de la moneda nacional y en la mitigación de impactos sociales.
El ministro comunicó que para el 2023 se reforzará el papel del MEP en la conducción y la implementación del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030 y de los Lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución, pues debe existir una mayor conexión entre el plan anual y las metas y objetivos aprobados en la proyección.
Explicó que en el presente año se reformulará el sistema de asignación de divisas para aumentar su eficacia con objetividad, y la definición de los gastos en función de las prioridades.
Asimismo Gil Fernández subrayó como otra prioridad la consolidación del proceso de descentralización de los territorios, la conducción del proceso de creación de nuevos actores económicos, el avance en la transformación integral de la empresa estatal socialista y la gestión eficiente en el proceso inversionista.
Socialicemos la economía nacionalizando todos los medios de producción y saldremos adelante.La deriva neoliberal destruirá a la Revolución.
Ya se disparó contra las nuevas formas productivas el «más poderoso proyectil desde el fuego amigo» que el profesor Triana predijo: el instituto de los nuevos actores.