Ante la incapacidad de la industria para suplir la demanda de pan, agudizada además por una obsolescencia tecnológica de sus hornos, la calidad de otras materias primas y las propias ineficiencias que tienen que ver con el ser humano, la insatisfacción en la población se incrementa también sin que algún antídoto le funcione a la escasez (o ausencia) de un producto de vital importancia en la dieta de los cubanos.
Por una parte, la actual crisis tiene sus raíces en el cerco económico impuesto por el bloqueo norteamericano, a lo cual se suma la lejanía desde donde se debe importar el trigo, el aumento de precios de la tonelada del producto y también del incremento de flete de los buques que lo transportan.
Los barcos, que tardan aproximadamente 15 días en llegar, cuestan al país aproximadamente 16 millones de pesos, mientras que la tonelada de trigo supera los 500 euros. Esto ha afectado el ciclo de pagos y solo ha sido posible garantizar dos de los tres barcos planificados.
Y todo esto la gente lo entiende… hasta cierto punto, porque para nadie es un secreto que existen un grupo de deficiencias que van más allá de las cuestiones objetivas aquí mencionadas: el desvío de recursos y su consecuente tráfico en el mercado negro, la manipulación del pan a la misma vez que el dinero en contraposición con lo establecido en las medidas higiénicas y los maltratos en la venta del mencionado producto son apenas algunas de las más frecuentes.
Es cierto que en medio de tanta precariedad el Estado y su correspondiente Ministerio protegen, la entrega del pan de la canasta básica, los círculos infantiles, los centros educacionales internos, los hospitales y las prisiones, razón de más entonces para proteger los recursos que tan caros y tan difíciles le resultan adquirir a aquel.
Y cuando esta comentarista se refiere a “proteger” no solo lo hace pensando en salvaguardar los recursos sino en el hecho de ponerle ese extra que necesitan los tiempos difíciles… como lo hicieron hace algunos días los muchachos de la “Sorí” a cuyo horno roto le encontraron una solución en poco más de día y medio a base de esa “resistencia creativa” a la que nos convoca la máxima dirección del país, y su población que asumió las razones por las que no recibirían su pan y desembolsó (allí donde se pudo claro, algún que otro ahorro para garantizar la merienda de los niños y el desayuno de los abuelos, aunque mamá y papá solo se echaran a la boca el buchito de café para irse a trabajar)… ahora solo queda saldar la deuda de aquel día con los usuarios.
Medular resulta también el respeto a las normas técnicas: si la harina de yuca que se utiliza como extensor no puede sustituir más del 5 por ciento de la harina de trigo… colocarle el 10 para salir a vender esta a esos pocos que tienen la liquidez suficiente para pagarla a cualquier precio es también un maltrato a los clientes… ¡y créanme que es muy fácil deducir cuando esto sucede! Pues el pueblo cubano si algo sabe es estar al tanto de lo que pasa en la panadería de Santa Lucía y comparar la calidad del pan que se labora en Guayos con la de Cabaiguán… ¡y hasta un poquito más allá! Lo del pan para el cubano… es harina de más de un costal… y si no, espere al lunes en el horario de la noche para que Pánfilo le ayude a dilucidar este complicado entuerto en el que se ha convertido, para todos, adquirir el pan nuestro de “cada día”.
Para mi es ina falta de respeto seguir cada cierto tiempo hablando de lo mismo y nunca hay una solución. Realmente no creo que por parte de lis que deben dar solución a esto temas les interese mucho cada trabajo periodistico que se realiza sibre el tema, pues solucion nunca ha existido. Justificaciones mucha, soluciones poca desde la administracion de las propias panaderias, empresa y hasta el pripio gobierno.
Yo estoy muy de acuerdo con los esfuerzos que realiza el país para mantener funcionando las panaderías, hasta ahí todo parece bien pero, ¿¿porqué el cuerpo de inspectores del gobierno no cumplen con sus funciones?? y permiten que se venda el pan todos los días sin el peso establecido?? Eso es robo al pueblo, no al estado! Tuve una discusión con el administrador de la panadería donde yo compro y me respondió que ellos pesaban el pan de 5 en 5 porque la producción era muy grande para pesarlos uno a uno, entonces se deduce que este muchacho no pasó estudios primarios! Si de forma individual no pesan los 80 gramos cómo se logra que en grupos de a 5 lleguen a 400 gramos?? Todavía estoy pensando!! Además, que decir de la higiene, y ¿dónde está Salud pública y sus multas millonarias a los particulares?? Entonces es cuando pienso que todo no es culpa del bloqueo y que sí es falta de control, supervision, evaluación y vergüenza.
Por eso si el esfuerzo es tan grande que lo hagan bueno para no tener que botarlo el pedacito que dan
Que me dices del pan de La Sierpe, dicen que lo elaboran con arina de arroz, señores eso es una falta de respeto parece pan de ajonjolí, eso es pan de cabecilla de arroz, no pan con arina de arroz, el cual seria más saludable si fuera realmente de arina de arroz.
Buenas tardes, están robando de todo en los establecimientos estatales para llevarlo al mercado negro y hacer dinero. La falta de control y profundidad de los inspectores y administrativos están llevando a la economía del país por un camino mucho más complejo. La situación económica del país es muy delicada y el pueblo se ahoga en esta situación. Hay que tomar medidas urgentes en función del pueblo. Gracias
A ver ni hablar del pan de Narcisa, en este sitio he comentado varías veces el tema, aún se esperan respuesta, nada más digo esto, el
Pan de Narcisa siempre está crudo, pero a nadie le importa lo qué pasa? La repuesta a esta pregunta es una sola, la dejan crudo para que pese más y así cumplir con la norma del peso, lo que se dice en cuanto al peso, mientras más tiempo en el horno más agua pierde, y pierde peso, eso es de pura matemática. En la bodega el Kiosquito de Yaguajay es incomible y ni hablar de la costumbre de las bodegueras de dejarlo cuando viene para despacharlo más tarde, claro a ellas le importan poco porque ellas se lo llevan para su casa limpio, el del pueblo se queda para que dentro de la bodega coja peste a petróleo, y lo superen cucarachas, ratones y sabe Dios que otra cosa, nada que el bienestar del consumidor no le importa a nadie.
Que me dices del pan de La Sierpe, dicen que lo elaboran con arina de arroz, señores eso es una falta de respeto parece pan de ajonjolí, eso es pan de cabecilla de arroz, no pan con arina de arroz, el cual seria más saludable si fuera realmente de arina de arroz.