A pesar de que esta provincia resulta eminentemente agropecuaria, la mayoría de los espirituanos prefiere vivir en núcleos urbanos y solo habita áreas rurales alrededor del 27 por ciento de la población, que suma unos 460 850 habitantes.
Según el último Anuario Estadístico de Sancti Spíritus —elaborado por la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI)—, como regla en todos los municipios más de la mitad de las personas reside en pueblos y ciudades, realidad que se acentúa sobre todo en el territorio cabecera y en Trinidad.
Además, esa tendencia también afecta el mercado laboral de las zonas de campo, de donde sale el abasto de alimento para el segmento urbano, porque de la población en edad de trabajar solo se mantienen en la ruralidad cerca de 80 600 personas.
En otro acápite, el documento precisa que la densidad poblacional de la provincia es de 68 habitantes por kilómetro cuadrado y entre las zonas más concurridas menciona a Sancti Spíritus y Cabaiguán, en tanto entre los más despoblados aparecen La Sierpe, con solo 15.4 habitantes por kilómetro cuadrado y Yaguajay, con 51.
Por grupos de edades, el más numeroso resulta el de los cincuentones, que totalizan 83 630 personas, seguidos por los mayores de 60 años, que ya representan el 22.6 por ciento en la estructura poblacional.
En cuanto a la esperanza de vida, los coterráneos duran como promedio 79.1 años, cifra que supera ligeramente la media en Cuba; en tanto las mujeres logran sobrevivir tres años más que los hombres.
El envejecimiento poblacional, una realidad que desde hace años marca a Sancti Spíritus entre las más afectadas del país, se evidencia en que la tasa de natalidad se queda por debajo de la media nacional, mientras que la de mortalidad supera la del país.
Otro dato de interés que ofrece la ONEI en su Anuario se refiere a la duración del matrimonio: de 819 casamientos solo 218 duraron 15 años o más, mientras que la mayoría se rompió entre los tres y los 14 años.
le faltó adicionar el éxodo sobre todo de jóvenes que es grande.
Entre los «cincuentones» y mayores de 60,son mas del 40% de la poblacion,si a eso le sumamos el hecho de que nadie quiere vivir y mucho menos trabajar en el campo,agregandole ademas la falta de fertilizante,regadio,combustible,transporte la carencia de tecnicas modernas de cultivo y uso de la tierra,asi como la gestion de la produccion que no responde al mercado sino a la burocracia agricola que ni siquiera sirve para pagar a tiempo a los poco que producen..Entonces es un milagro de que no haya una hambruna masiva..pero para alli vamos a no ser que se apuren los cambios impresindibles en este sombrio panorama