Luego de la victoria en la primera vuelta electoral en Argentina, el domingo 22 de octubre, del candidato de la coalición peronista Unión por la Patria Sergio Massa, quien se impuso con el 36.68 por ciento de los votos y concurrirá en balotaje contra el candidato ultraderechista del partido Libertad Avanza Javier Milei (29.98 por ciento) el próximo 19 de noviembre, diferentes líderes latinoamericanos han comentado el suceso, que sorprendió a muchos analistas, quienes pronosticaban una abrumadora votación a favor del ultraderechista.
En ese sentido, el presidente colombiano Gustavo Petro ha dicho: “Es la hora de la esperanza. Se elige entre la barbarie y la esperanza. Felicitaciones al pueblo argentino”. Por su parte, el mandatario brasileño Luiz Inacio Lula da Silva felicitó a Sergio Massa en privado: “Imenso meu amigo” (Inmenso mi amigo); en tanto, el expresidente de Bolivia Evo Morales Ayma, tras felicitar a Massa, le ha augurado éxito en la segunda y última vuelta electoral, para que Argentina “no vuelva al neoliberalismo y no retroceda en derechos”.
La repercusión de las elecciones de la nación suramericana trascendió los mares y el titular de exteriores de España, José Manuel Albares, ha hecho públicos los mejores deseos para los argentinos en las presentes elecciones y ha manifestado: “Argentina es un país muy especial para España, al cual nos unen lazos fraternos de absoluta hermandad”.
Según reseña Sebastián Barros en RT: “El Grupo de Puebla, compuesto por presidentes, expresidentes y otros referentes políticos de 19 países latinoamericanos, además de España, Italia y Portugal, ha manifestado su satisfacción con los resultados de este domingo: “¡Avanza el progresismo en Argentina! Sergio Massa avanza a la segunda vuelta en primer lugar”.
Por su parte, Alberto Fernández, el actual presidente de la nación, eufórico de alegría por la victoria de su ministro de economía, ha expresado su impresión en los siguientes términos: “Sergio es la persona mejor preparada para garantizarle un cambio de crecimiento e igualdad a la Argentina. El pueblo argentino ha apostado por defender el trabajo, la educación, la salud y sus derechos”.
Ni cortos ni perezosos, inmediatamente después del resultado final de la jornada electoral, que enfrentará a los dos economistas en el balotaje final de noviembre venidero por el acceso a la presidencia de la nación suramericana, ambos definieron sus actuales derroteros para la recta final de la campaña electoral. En su información del acontecimiento, Manuel Cortina resume: “Massa, por ejemplo, lanzó un llamado a la unidad y reforzó su imagen de político ´serio´, en contraste con la ‘locura’ de Milei, quien bajó el tono agresivo que lo ha caracterizado hasta ahora, se mostró más sereno y llamó a una alianza con la coalición de derecha Juntos por el Cambio”.
Milei se mantuvo estancado en el 30 por ciento de los votos que obtuvo en las primarias, mientras que Massa en apenas dos meses avanzó de la tercera posición en las primarias, 15 puntos porcentuales y pasó a encabezar las votaciones del domingo 22 de octubre. Pero ahora, frente a la audacia de su contrincante, que pretende sumarse los votantes de Patricia Bullrich, la candidata de la coalición de derecha Juntos por el Cambio, que quedó fuera de la competencia, Milei ya no echó peste de la “casta de políticos tradicionales”; sin embargo, para allanar el camino y ganarse los votos del electorado que votó por la Bullrich, se comprometió con el objetivo de esta: “Estoy dispuesto a barajar y dar de nuevo con el objetivo de terminar con el kirchnerismo, porque, más allá de nuestras diferencias, lo que tenemos que entender es que enfrente tenemos a una organización criminal”, convencido de que una buena parte del sector que votó por la referida candidata odia al kirchnerismo y al peronismo.
Eso obliga a Sergio Massa a dirigir su campaña en las próximas cuatro semanas a la captación de la amplia gama del electorado integrado por la masa trabajadora, los estudiantes, campesinos y empresariado emprendedor, que a partir de enero podrán enrumbar sus proyectos hacia las ventajas que le ofrecerá a la Argentina su membresía de pleno al grupo Brics ampliado, la plataforma para el desarrollo del sur global con una agenda de cooperación en condiciones de igual a igual; a diferencia del modelo draconiano de occidente, donde EE. UU. pretende mantenerse por dos siglos más, como el dueño y señor del moribundo mundo unipolar que ya se ha quedado casi sin seguidores, porque los Brics han comenzado a construir un mundo multipolar desde el sur global.
El mejor ejemplo está a la vista: Estados Unidos fue el promotor y causante de la intervención militar de Rusia en Ucrania, del involucramiento bien pensado y diseñado de antemano del bloque de países europeos al amplio caudal de sanciones económicas puestas en práctica con la idea preconcebida de ocasionar graves daños a la economía rusa, lo que implicó la obligación de renunciar al gas y el petróleo baratos que les llegaba por tuberías, para tener que comprar dichos hidrocarburos ahora a Estados Unidos a precios muy superiores.
Y para que algunas de las naciones europeas no continuaran recibiendo hidrocarburos por debajo del mar, la mano sucia del gendarme universal saboteó los gaseoductos rusos. A esa poderosa nación del norte, que siempre ha tenido a la América Latina como su traspatio proveedor de materias primas baratas y receptora de su comercio, es a la que apuesta Milei como su único socio, además de su manifiesto propósito de dolarizar la economía argentina, desintegrar al Banco Central de la nación latinoamericana y privatizar hasta la sonrisa de los argentinos.
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