Mejor es posible para los cubanos (+fotos y video)

Cada palabra suya revela a la mujer sensible que es; analista sagaz, académica, periodista de altos quilates, doctora en Ciencias de la Comunicación, profunda y comprometida… Muchas son las credenciales con las que pudiera presentarse a Rosa Miriam Elizalde Zorrilla, una de las futuras diputadas al Parlamento por el municipio de Trinidad, pero prefiere escuchar a sus compañeros de candidatura, reconocer en ellos su valía y la de los cubanos frente al individualismo más feroz.

Le sobran argumentos para convencer. Apenas basta asomarse a su obra desbordada de lirismo y objetividad; están sus entrevistas a Cintio Vitier y Fina García-Marruz, la serie de reportajes sobre la prostitución en La Habana; sus libros Antes de que se me olvide, Clic Internet y Chávez nuestro; las coberturas a la gira del papa Francisco en 2015 con escala en ciudades como Holguín, Santiago de Cuba, Nueva York y Filadelfia, y las conversaciones al más alto nivel entre Cuba y Estados Unidos.

A pesar de sus tantísimas responsabilidades como vicepresidenta primera de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), además de sus compromisos editoriales, Rosa Miriam se ha regalado la oportunidad de compartir con los trinitarios, atender sus reclamos e insistir en cuestiones tan humanas y tan cubanas como la necesidad de salvarnos todos.

A Trinidad ha regresado, agotada tras la organización de la segunda edición del Coloquio Internacional Patria, pero satisfecha y emocionada. La profesional distinguida en varias ocasiones con el Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez y el Premio Nacional José Martí, por la obra de la vida, le cuenta a Escambray de sus nostalgias al reencontrarse con la ciudad que cobijó los recuerdos de su infancia, de los problemas de la gente, de las prioridades del Gobierno.

Suma de saberes, de valores y de rostros… Así ha definido usted el Parlamento cubano en su nueva legislatura

Somos el reflejo de lo diversa que es la Cuba de hoy. Abogamos por un Parlamento que sea menos unánime y discuta más. Sin embargo, hay algo en común por encima de las diferencias de criterios: todos queremos lo mejor para la nación y estamos en condiciones de aportar a la construcción de ese país próspero, donde la justicia y la igualdad prevalezcan como valores a los que no se renunciará jamás. 

De los candidatos propuestos a integrar la Asamblea Nacional del Poder Popular, poco menos de la mitad son delegados de base y el resto fueron nominados por las organizaciones sociales y de masas provinciales y nacionales. La razón de esa composición se explica porque a ese órgano legislativo corresponde, entre otras funciones, aprobar leyes y se necesita que haya personas que conozcan de varios ámbitos para podernos complementar.

Nos tocó a nosotros integrar esta candidatura, pero pudieron ser otras personas igual de valiosas. Yo siento que es un privilegio y una gran responsabilidad. Una vez electos tendremos que participar activamente en los debates, no desvincularse nunca de la comunidad, ni desentenderse de los problemas. Debe ser ante todo un Parlamento en el que la gente común se reconozca y se sienta representada. 

Durante estos días ha compartido con los electores, pero también con los otros dos candidatos a diputados por este territorio, ¿cuánto le aportaron esos intercambios?

Nací en Sancti Spíritus, pero mi memoria está asociada muy fuertemente a Trinidad. Nosotros veníamos aquí a vivir los mejores momentos con la familia. No es un lugar extraño. Para el escritor argentino Ernesto Sábato, la verdadera patria de cualquier ser humano está en su niñez; y de cierta manera a mí en lo personal me dio ese sentido, de saber que pertenezco a un sitio.

Regresar ha significado revivir recuerdos entrañables y también reconocer la singularidad de este municipio, no solo por su posición frente al mar, a las montañas o sus valores culturales. Hay mucha historia, acontecimientos muy dolorosos como el asesinato de campesinos y jóvenes alfabetizadores; y están las tradiciones que realzan su excepcionalidad.

Considero que es una propuesta de Parlamento increíble, o a mí me tocaron los mejores del país. Estamos hablando de Popolo (Osdany), que nunca abandonó el lugar donde nacieron sus ancestros y todos han trabajado la tierra, que estudió y se hizo máster en Ciencias Agrícolas a más de 70 kilómetros de su natal Algaba, que es un hombre extraordinario y se reconoce comunista y patriota; el primer campesino de Trinidad en la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Y Yudit es una maestra, educadora de círculo infantil que practica la religión yoruba, que les pinta las uñas a sus vecinas; delegada del poder popular, que vive en condiciones de mucha humildad, cuyos lujos son sus santos y una foto de Fidel.  Es un orgullo y un honor acompañarlos”.

Mejor es posible es una idea, un concepto, una esperanza…

Hemos vivido momentos muy difíciles, el recrudecimiento del bloqueo y el oportunismo político de la administración Trump, a partir de una mentira descarada y el anuncio de que diplomáticos norteamericanos habían sido víctimas de ataques sónicos; se agarraron de esa mentira para una escalada de sanciones que Joe Biden mantuvo.

A eso se sumó la sensación de angustia a causa de la pandemia, agudizada con la crisis económica y la situación en Europa que impidió adquirir combustible. Pero ya nosotros hemos pasado por situaciones similares y sabemos que de los momentos difíciles se sale. Logramos cinco candidatos vacunales y tres vacunas, se inmunizó a la población; la situación energética se estabiliza, Pinar del Río se recupera del huracán, el turismo sigue adelante…

Sí, estamos viviendo momentos muy difíciles, pero en esas circunstancias este país suele crecerse. Es lo que creemos que va a pasar en el Parlamento. Y Mejor es posible es un concepto de campaña que considera todo eso. Vamos a salir adelante y hacerlo mejor a la versión que teníamos antes.

Hay un documento de la OTAN sobre guerra cognitiva; ya no se combate en el escenario físico, ni siquiera en el espacio digital, sino en el cerebro de las personas. En algún momento se intenta explicar por qué cuba no ha podido ser arrasada. Ellos están acostumbrados a pasar trabajo, concluye la investigación.

Pero de lo que estoy convencida es de la resiliencia de los cubanos. Eso explica cómo este país pudo hacer vacunas contra la covid. No solo son los valores profesionales de nuestros médicos y el prestigio de los científicos. Hay un valor moral que hace que te sobrepongas a todas las dificultades y trates de construir una salida colectiva. Sabemos que, si no nos salvamos todos, difícilmente nos salvaremos de manera individual.