La imagen que hoy luce la escuela primaria República de Cuba, en Trinidad, ilustra el alcance del programa de recuperación de instituciones docentes en este territorio que ha logrado en el último lustro mejorar la calificación de centros evaluados de mal y regular por su estado constructivo.
Esta compleja tarea se materializa en un contexto signado por las limitaciones financieras y de recursos en todos los escenarios, lo que implicó para el sector educacional del territorio, con el acompañamiento del Gobierno local, reajustar presupuestos y encauzar el aporte de diversos actores de la economía.
Así, la cifra de escuelas con afectaciones constructivas en su infraestructura disminuyó de 26 a 18 en el actual curso lectivo, lo cual garantiza mejores condiciones, así como mayor calidad de la enseñanza, según precisó a Escambray Osley González Iznaga, al frente de la Unidad de Aseguramiento y Apoyo en la Dirección Municipal de Educación, quien resaltó la voluntad colectiva en función de dar respuesta a esa problemática, motivo de insatisfacción para los docentes, los estudiantes y los padres.
Si bien el monto asignado para la rehabilitación de las instituciones ronda los 3 245 000 pesos, las labores ejecutadas superan con creces ese financiamiento gracias al aporte de entidades estatales y los nuevos actores económicos que, al ser convocados, han contribuido de manera significativa en la recuperación de la red escolar de la localidad sureña.
La escuela República de Cuba —institución emblemática de la Educación en Trinidad— constituye un referente del valor social de esta iniciativa que unió a las mipymes Construcciones Liz y Caído del Cielo para recuperar la cubierta de cinco aulas, reconstruir los dos baños, reanimar los pasillos y el patio y pintar toda la instalación docente.
Los planteles Mario Guerra y Victoriano Brito, en el poblado costero de Casilda; José Maceo, de la comunidad La Pastora e Ignacio Pérez Río, en Polo Viejo, también resultaron beneficiados.
De acuerdo con Luis Tardío Oliva, jefe del Departamento de Inversiones de Educación Municipal, las acciones son diversas. “Incluyen la reparación de las cubiertas, sustitución de la carpintería, construcción y enchape de baños, rehabilitación de redes hidráulicas y eléctricas, además de la pintura y reanimación de otras áreas como las aceras, los patios y los accesos a estas instalaciones”, precisó.
Los trabajos continuarán en lo que resta de año en otras instituciones educacionales como parte del programa por el aniversario 510 de la fundación de la tercera villa cubana y en el que adquiere mayor protagonismo el aporte del sector no estatal, que mejorará la infraestructura de las escuelas Frank País, del Vallecito, y Camilo Cienfuegos, de Algaba, Francisco León Pettersen y Jesús Betancourt, de la cabecera municipal.
Tardío Oliva agregó que la primara José Mendoza y el Instituto Preuniversitario Eduardo García —los más complejos por el nivel de deterioro y el presupuesto que demanda su intervención— encabezan el plan de reparaciones y de mantenimiento de Educación para el próximo año, en el que se prevén asimismo mejoras en la Secundaria Conrado Benítez, de la zona montañosa de Pitajones.
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