Con la reciente publicación por Ediciones Cubanas de Che, entre la literatura y la vida, texto del escritor espirituano Julio Miguel Llanes que aborda la influencia de esta manifestación en la formación de Ernesto Guevara de la Serna (Che), esta obra se ha convertido en el título más reeditado de su autor.
Este ensayo, con prólogo del ya fallecido intelectual cubano Fernando Martínez Heredia, surgido de una investigación realizada hace varios años, entraña, aún hoy, una gran emoción para Llanes, pues en él se muestra la vasta cultura del Guerrillero Heroico y cómo ésta influyó en su vida posterior.
Pese a que este volumen no está entre los primeros aparecidos bajo la firma del afamado escritor, Llanes confesó que su lenguaje asequible, sin los tecnicismos de la academia, y el propio tema han despertado el interés de su edición en otras naciones como Argentina, tierra natal del legendario Comandante rebelde.
Incluso, acotó, antes de que finalice el año, debe salir también en Bolivia, otro de los países estrechamente vinculados a la figura del Che y donde se produjo su muerte en octubre de 1967.
Paquelé -quizás, su volumen más conocido-, Celia nuestra y de las flores, Los caminos del viento, El día que me quieras y Alicia: el vuelo de la mariposa cuentan entre las obras del narrador, investigador y promotor cultural nacido en el norteño municipio de Yaguajay y considerado uno de los creadores más representativos de la literatura infantil y juvenil en Cuba.
Y aunque las musas continúan rondándole y en el tintero otros proyectos, de seguro, le aguardan, la reedición de La princesa Doralina, ahora por el sello Loynaz, de Pinar del Río, lo ha vuelto a sorprender.
Cuando me entero del premio convocado en el centenario del natalicio de Dora Alonso, en 2010, recuerdo que estaba realizando un estudio sobre el poeta matancero Gabriel de la Concepción Valdés (Plácido), subrayó Llanes al rememorar el proceso creativo de La princesa…, y se me ocurrió escribir una suerte de interacción entre ella y sus personajes que finalmente se alzó con el lauro.
La princesa Doralina es un texto muy cubano, que me encanta, resaltó, y en el que la propia Dora va relatando su vida a través de ese vínculo constante con sus personajes; creo que este es el libro que más se acerca a Paquelé, en el sentido de la cubanía, apuntó, y tiene unas ilustraciones que lo hacen más atractivo.
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