Oda a los bibliotecarios en su día (+fotos)

Especialistas y docentes del Centro de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación (CRAI), de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez (UNISS), hacen suyas las celebraciones de este 7 de junio, cuando en Cuba se celebra el Día del Bibliotecario, como homenaje al natalicio de Antonio Bachiller y Morales, prolífico periodista, historiador, abogado, considerado el primer bibliógrafo cubano.

En esa sede, donde se atesoran valiosas enciclopedias e investigaciones, laboran más de 15 compañeras con vasta experiencia en su desempeño, las que configuran el espacio en un eje esencial en la vida universitaria.

Adapmerys Hernández Pérez, quien se desempeña en estas funciones desde hace más de 20 años, es de las que se honran con ser bibliotecarias.

“Pienso que en toda escuela, en todo centro universitario, se debe valorar lo que se atesora en cada biblioteca y se pone en función del desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje en cualquier nivel educacional y para la autopreparación de los propios docentes”.

La reconocida bibliotecóloga de la universidad espirituana es del criterio de que no se puede minimizar la labor de los que forjan la profesión, pues ellos se convierten en enciclopedias vivas de las más diversas temáticas que se resguardan en una biblioteca.

“Ahora mismo nosotras trabajamos en la digitalización de toda la documentación que tiene el CRAI de la universidad, para que llegue al alcance de estudiantes y profesores de forma más dinámica, lo que facilitará también las búsquedas”.

Para Adapmerys, ser bibliotecaria es lo mejor que ha podido suceder en su vida como profesional, pues le satisface transmitir conocimientos sobre la base de lo aprendido.

“Ayudar y orientar a los usuarios sigue siendo mi prioridad, por eso mi superación demanda cada día de mi mayor esfuerzo para estar a al alcance de esta comunidad universitaria donde trabajo, y eso me honra como profesional”.

SIN UN BUEN BIBLIOTECARIO Y SIN USO DE LA BIBLIOTECA NO HAY INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA

Con más de 23 años en la profesión, para la espirituana Yaleidys Corrales Valdivia ser bibliotecaria lo es todo.

Siente la satisfacción de haber elegido esta carrera y crecerse como tal dentro de la Universidad de Sancti Spíritus, donde labora en la parte de Proyectos Editoriales y a su vez se desempeña como docente en la carrera de Ciencias de la Información.

“No siempre a las bibliotecarias se les mira con la importancia que amerita la labor que realizan”, apuntó la especialista.

La biblioteca es la fuente de todo, y de la que todos, en un momento determinado, bebemos de su sabia, pues en ella se acaudalan documentos, enciclopedias, investigaciones que necesitan tanto el docente como los propios estudiantes, son las bibliotecas la base donde se gesta la investigación.

“Siempre he dicho que, sin un buen bibliotecario y sin un buen uso de la biblioteca, no hay investigación científica posible”, aseveró.

“La bibliotecaria, por lo general, debe dominar todas las materias, debe ser sabia en la documentación que tiene y el servicio que pueda prestar, tanto en soporte impreso como digital, debe siempre estar bien preparada e informada para prestar ese servicio de calidad a la que está llamada”.

Hay que saber buscar e identificar qué fuentes son confiables, los sitios donde puedes buscar y que amerite la pena investigar, pues el usuario no siempre tiene esas herramientas, dominar eso es esencial y eso es lo bello de esta profesión.

Yaleidys Corrales Valdivia se siente realizada con su desempeño al frente de los proyectos editoriales de la universidad espirituana y apunta con satisfacción que en lo que va de año han logrado publicar tres libros y tienen uno en proceso.

No obstante, los archivos de la UNISS cuentan con estos y otros libros de los años 2021 y 2022, un trabajo de conjunto que desarrollan con la red universitaria.

El AMOR POR PROMOVER EL HÁBITO POR LA LECTURA

Con cerca de tres décadas de experiencia dentro de la rama de la Bibliotecología, Julia Esther Valdivia Guerra habla de cuán importante es la misión del bibliotecario: “Somos los encargados desde nuestro puesto de gestionar información clave para los procesos universitarios de formación del profesional e investigación científica, acaudalamos en nuestro centro valiosas investigaciones derivadas de tesis de maestría y doctorado, y que pueden ser de consulta para los usuarios”.

“Tuve la oportunidad de iniciar mi vida laboral en la Biblioteca Provincial Rubén Martínez Villena, allí trabajé por más de 20 años, una verdadera academia para la formación y el aprendizaje en mi vida profesional.

“Allí obtuve como reconocimiento a mi desempeño la medalla Raúl Gómez García que otorga el Ministerio de Cultura. 

“A las bibliotecarias nos distingue ese amor por promover el hábito por la lectura desde edades tempranas, amar y cuidar los libros, aportar conocimientos, como apoyo a la labor docente-educativa, y todo eso es un arte que no distingue a quienes nos desempeñamos en esta rama del conocimiento”.

“La biblioteca es un ente transversal para todos los sectores de la sociedad, contribuye al enriquecimiento del acervo cultural de las personas.  

“A los especialistas en esta materia nos corresponde seguir perfeccionando nuestra labor para conservar y promover todo el patrimonio documental que atesoran estos centros”, concluyó.