Orden y legalidad para el entorno urbano de Sancti Spíritus

Que el enfrentamiento a las ilegalidades urbanísticas tiene que asumirse como un sistema en el que todos los factores interactúen a la hora de enfrentar ilegalidades en materia de urbanismo es la única vía para evitar violaciones de las regulaciones urbanísticas, que en Sancti Spíritus denotan cierto incremento durante la última etapa.

De acuerdo con Yanet Clavo Valle, especialista de la Dirección de Inspección Estatal y Control del Territorio, en la Delegación Provincial de Ordenamiento Territorial y Urbanístico, desde que se iniciaron las disposiciones en el 2012, la provincia ha mantenido un trabajo sostenido en materia de ilegalidades que con los años se fueron erradicando hasta llegar al mínimo en las personas naturales y a cero en las jurídicas.

“No obstante, explicó la funcionaria, tras un nuevo levantamiento efectuado en el 2022 surgieron otras violaciones y hoy la cifra es de 2 593, de ellas 295 detectadas en lo que va de año, en su mayoría de personas naturales, aunque las playas del territorio están libres de esas violaciones desde el 2017”, precisó Yanet.

Al cierre del mes de junio se solucionaron 1 089 ilegalidades de las 2 010 planificadas, la mayoría de ellas legalizadas como lo estipulan los Acuerdos 8574 y 8575 del Consejo de Estado, que recoge las normas jurídicas dirigidas a ordenar y legitimar viviendas ilegales y de ese modo lograr su estatus legal cuatro barrios de Jatibonico, un grupo de inmuebles en la localidad de Nieves Morejón, en Guayos, y una parte del asentamiento Las Piñas, en Trinidad.

No obstante, señaló Clavo Valle, quedan pendientes violaciones, trabajar en violaciones en edificios multifamiliares de Trinidad y Cabaiguán, y ocho reubicaciones de inmuebles ubicados en barrios ilegales en La Sierpe y Taguasco.

En ese se han tenido que aplicar cerca de 1 000 multas, fundamentalmente en los municipios de Sancti Spíritus, Jatibonico y Trinidad por cuestiones relacionadas con violaciones de regulaciones urbanísticas y de proyectos, incumplimientos de la obligación de hacer (demoliciones), construcciones, ampliaciones y reposiciones de viviendas sin la documentación establecida, cambios estructurales de locales y construcciones de inmuebles sin la documentación establecida y ocupaciones ilegales de suelos.

Actualmente se trabaja en aras de detener el surgimiento de nuevas ilegalidades que surgen unas veces por tolerancia y otras por falta de exigencia, y también en el monitoreo y seguimiento a lugares proclives para el surgimiento de estas violaciones y así evitar la impunidad que provoca la poca previsión cuando un barrio ilegal empieza a crecer.