Ir hasta La Sierpe más profunda y escudriñar en las raíces de sus sabanas ricas en historia ha sido una de las fascinaciones más fuertes de Reinaldo Pérez Jiménez. Allí, donde parece que no existe más mundo porque la tierra es prácticamente tragada por el mar, ha encontrado muchas de las respuestas a las tantas preguntas que cuestionan de dónde venimos.
Más de 40 años entregados, casi a tiempo completo, a la arqueología, la ciencia que interpreta una sociedad a partir de los restos que perduran en el tiempo, le han valido para en este 2023 disfrutar de un inmenso placer: regalarle a Sancti Spíritus y más allá gran parte de sus descubrimientos.
Junto a su amigoOrlando Álvarez de la Paz, otro apasionado a buscar más allá de lo que la vista aprecia con facilidad, llevaron al papel informaciones que confirman que el sur de Sancti Spíritus es rico en historia aborigen y que siempre se estará en deuda con ese pasado porque en sus lecturas están algunas comprensiones de por qué hoy Cuba crece como una isla tan peculiar.
“La comunidad aborigen en La Sierpe permaneció un buen tiempo en espera de ser publicado por Ediciones Luminaria, pero ya está en las manos de nuestros lectores —dice a modo de presentación quien lidera la Filial Provincial de la Unión de Historiadores de Cuba y el Museo Municipal de La Sierpe—. En sus páginas está toda la información de los diferentes grupos culturales que habitaron en nuestro territorio”.
Y al mencionar el vocablo nuestro no puede disimular la acentuación. Ha intentado estudiar palmo a palmo ese fragmento espirituano y para ello ha salido muchas veces —tantas que ha perdido la cuenta— a sitios tan pocos conocidos como Toma de Agua, Laguna de Cantarrana y La Chorrera. Ha plantado una casa de campaña improvisada y ha dejado correr las horas e incluso los días con la ciencia en la mano.
“En el libro resumimos nuestros hallazgos sobre el periodo prehistórico paleolítico; las características de la industria tallada y la forma de convivir de esas comunidades en lo que hoy conocemos como el municipio de La Sierpe”.
Tras la lectura de ese lejano contexto, le siguen las particularidades de los grupos recolectores-cazadores-pescadores y agricultores- ceramistas.
“Hemos encontrado 106 objetos superestructurales. Eso es algo muy curioso y distingue a nuestro terruño. En el colectivo de agricultores-ceramistas, aplatanados en Toma de Agua, hemos descubierto adornos corporales como unos pendientes con una representación estilizada de unos gemelos. Eso ocurrió en la pasada década de los 80 y entonces fueron los terceros hallados en el Caribe.
“Su interesante diseño nos confirma que para esa comunidad aquellas mujeres que tenían partos múltiples eran consideradas muy productivas. Por tanto, se les rendía culto”.
Otra de las novedades que atesora La comunidad aborigen en La Sierpe es la explicación de la imagen conocida como cara-caracol aborigen, una mascarilla decorada con un rostro antropomorfo en la concha de un molusco. Bastó que Reinaldo y su equipo del Museo Municipal colocaran una foto en Facebook para que unos cuántos curiosos llegaran hasta la institución. Por ello, no dudó en incluirlo en sus nuevas páginas.
“Eso lo descubrimos en Laguna de Cantarrana II, sitio que tiene el privilegio de ser el quinto del país donde se registran huellas de arte rupestre mobiliar: lajas sueltas con decoraciones.
“La Sierpe cuenta en estos momentos con 36 sitios arqueológicos con una importante colección de objetos de cerámica, industria de la piedra tallada, de la piedra en volumen y todas son muy valiosas.
“Igualmente, en nuestros estudios confirmamos el contacto indo hispánico. Un pendiente tallado en un fragmento de botijuela española del siglo XVI y una pieza mayólica española de la misma centuria nos permiten asegurar que hubo contacto entre ambas culturas”.
Es esta propuesta editorial otro elemento a utilizar ahora por el Museo Municipal de La Sierpe y por el propio Pérez Jiménez para seguir cultivando la pasión, sobre todo en los menores de edad, por los apasionantes mundos de la historia y la arqueología.
“Toda la colección descrita en el texto está en nuestra institución y ahora este libro será muy provechoso para salir mucho más fuera de sus perímetros en busca de divulgar nuestro pasado y así comprender nuestro presente”.
LUCES AL INTERIOR DE LAS CUEVAS FOMENTENSES
Otro texto, Explorando Fomento, se convirtió en una de las grandes novedades de Luminaria en el último capítulo de la Feria Internacional del Libro. Es esa una propuesta editorial que nos conduce a uno de los valores naturales más atractivos, según expresa su autor Bárbaro Pérez Colina, residente en ese municipio montañoso.
“Son más de cuatro décadas de pesquisas escritas con un lenguaje muy sencillo, accesible al público general con el que acercamos a los lectores al mundo de las cuevas, los valores de la espeleología y sus aportes, sobre todo, a la geografía, geología, historia e hidrografía en el ámbito de Fomento”.
A juicio de quien también conduce el quehacer del Museo Municipal de ese territorio, es “un acercamiento a los misterios de la tierra, para decirlo un tanto poético”, apunta.
“Explicamos qué es una cueva y qué caracteriza a un espeleólogo, esa persona desinteresada, arriesgada, con mucho amor a la ciencia, y que trata por todos los medios de ver la luz que brilla en las tinieblas”, señala Pérez Colina mientras deja escapar otra vez su pasión desmesurada por la aventura tierra adentro.
Explorando Fomento nos conduce a la vida y memoria histórico-cultural de ese territorio, desde la visión muy propia de su autor. Con cada fragmento, Bárbaro convoca a descubrir esas cavernas donde palpitan demasiados trazos del pasado de Cuba.
“En muchas de esas cuevas que referimos en el libro han aparecido entierros aborígenes. Algunas dieron abrigo al ejército mambí, al convertirse en campamentos de insurrectos, prefecturas, talleres de armamento… En el periodo republicano sirvieron de casa a personas que vivían muy pobres y como refugio de rebeldes”.
Posteriormente, con la fundación de los grupos espeleológicos, esas formas naturales también han sido testigos del acercamiento a conocimientos científicos como la paleontología e hidrografía, ya que los ríos más importantes de ese territorio nacen en cavernas.
“Este texto, además de aportar saberes, puede contribuir a reconocer esos recursos naturales como de gran interés para el turismo de naturaleza, aunque mi recomendación es que se precisa contar con conocimientos generales y respetar reglas elementales”, sugiere el autor.
La literatura espirituana ofrece luces sobre los ancestros. De ahí que tanto Explorando Fomento como La comunidad aborigen en La Sierpe son obligados referentes para volver una y otra vez a nuestros orígenes.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.