Un niño espirituano que sufrió un accidente con graves consecuencias en una de sus extremidades inferiores se convirtió en el primer paciente en edad pediátrica atendido en Cuba y probablemente en el mundo con el Heberprot-P, el ya famoso medicamento fabricado en la isla que ahora nuevamente ha evidenciado resultados muy favorables.
“Con el empleo de este fármaco se logró en un tiempo récord de dos o tres semanas granular por completo todo el tejido que se había operado previamente para entonces poderlo cubrir con piel. Esto dio la oportunidad de salvar el pie de ese pequeño, que de otra manera hubiera terminado en una amputación y una prótesis a sus nueve años de edad”, comentó el doctor Rafael Ibargollín, especialista del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, con reconocida experiencia en la aplicación de ese fármaco en pacientes con úlceras del pie diabético.
Con alrededor de 10 aplicaciones del Heberprot-P —inyectadas durante las curas con anestesia en el salón quirúrgico—, la compleja lesión mejoró considerablemente y la rápida cicatrización permitió realizar los imprescindibles injertos de piel, evitando el riesgo de que apareciera una infección.
En este caso, la extensión del producto se concretó con todos los requisitos éticos establecidos: “Hicimos varias consultas a nivel nacional —incluso con el creador del Heberprot-P, el doctor Jorge Berlanga—, hicimos un modelo de consentimiento informado con la familia, estuvieron de acuerdo la dirección institucional del Hospital Pediátrico y su Comité de Ética, porque cuando uno hace una investigación así y más en un niño tiene que tomar todos los cuidados. Puesto de acuerdo todo el mundo empezamos a aplicarle el medicamento y los resultados fueron espectaculares”, detalló el experto.
En estos momentos, el servicio de Ortopedia del Hospital Pediátrico espirituano prepara una publicación de carácter internacional con los resultados de este caso y se elabora el resumen porque se pretende hacer el protocolo nacional para el uso del Heberprot-P en la edad pediátrica, basado principalmente en esta experiencia espirituana.
En Sancti Spíritus este medicamento se ha aplicado exitosamente también en otras heridas de difícil sanación, por ejemplo, en los órganos genitales masculinos, como consecuencia de una operación de riñón, en lesiones de úlceras varicosas, escaras y en cirugías ortopédicas de adultos por sus reconocidas ventajas al disminuir la estadía hospitalaria, el uso de antibióticos y las curaciones ya que acelera notablemente la cicatrización.
En próximas ediciones, Escambray publicará un amplio reportaje con los detalles del caso de este niño accidentado que actualmente se encuentra en fase de rehabilitación, gracias a un prodigio mayor, el del equipo médico multidisciplinario que lo atendió con profesionalidad y excelencia.
Felicidades al personal médico enfrascado en esta tarea. Y especialmente al Dr. Rafael Ibargollin del centro de Ingeniería y Biotecnología Genética en Sancti Spiritus.