Los colegios electorales habilitados para los comicios paraguayos cerraron este domingo sus puertas, en una jornada caracterizada por la lentitud del proceso, con filas de personas que aun esperan por ejercer el voto en diversas zonas del país.
Según la ley, todos los que estén en la fila antes del horario del cierre tienen derecho a emitir su voto por una de las 13 fórmulas electorales que buscan reemplazar al actual Gobierno, al definir a los nuevos presidente y vicepresidente y los líderes de las demás instancias gubernamentales y legislativas.
Diversos medios locales explicaron que no solo se trata de alta participación, sino que además hay mucha lentitud en el proceso mismo de votación.
Asimismo, el asesor del Tribunal Superior de Justicia Electoral Luis Alberto Mauro aseveró que el incendio de alrededor de ocho mil máquinas de votación en septiembre del 2022 generó que en vez de 200 votantes por cada mesa, haya cerca de 400.
Unos 4,8 millones de paraguayos convocados a esta consulta decidirán este domingo en las urnas si prevalece el llamado «continuismo» con la permanencia del Partido Colorado o si llega el cambio con un ejecutivo opositor representado por la llamada Concertación Nacional de 14 partidos opositores.
El Partido Colorado ha gobernado a Paraguay durante la mayor parte de las últimas siete décadas, en dictadura y en democracia, con una sola interrupción durante el gobierno del izquierdista Fernando Lugo (2008-12), destituido en juicio político un año antes de terminar su mandato.
Las últimas encuestas mostraron un empate técnico entre Santiago Peña, del Partido Colorado, y Efraín Alegre, de la concertación de oposición.
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