Una nueva pieza forma parte de la mayor colección de guayaberas del mundo que se atesora en una de las márgenes del río Yayabo. Una camisa blanca de mangas largas, testigo de la sencillez, lealtad, valentía y honradez que caracterizaron a Faustino Pérez se resguarda como parte de las más de 270 prendas que siempre roban la atención a quienes cruzan el umbral de la institución cultural.
“La usó mucho cuando atendía el Poder popular por el Consejo de Estado y asistía a la Asamblea Nacional”, confesó su hermano Anecio Pérez Hernández, el más joven de la prole de 10 hijos.
Tanto él como su otro hermano Reinaldo Pérez Hernández cumplieron con un anhelo y deber familiar para con la trascendencia de Faustino, a quien el Comandante en Jefe Fidel Castro calificó como “la conducta de la Revolución”.
“Era una deuda porque además de ser espirituano, en esta Casa de la Guayabera se protegen prendas de hombres y mujeres con tanta historia como la de él”, añadió Anecio.
Mientras que Reinaldo acotó: “Para la familia es una gran satisfacción donar su guayabera”.
Entre los tantos trazos de su vida, a Faustino se le reconoce como un símbolo de la lucha clandestina contra la dictadura batistiana, integrante de la expedición del yate Granma y Comandante del Ejército Rebelde.
Además de la entrega de la prenda y como parte del XXV Coloquio Voces de la República se le confirió la distinción La utilidad de la virtud —la máxima que concede la Sociedad cultural José Martí— a la Parranda típica espirituana, centenaria agrupación y defensora del punto espirituano.
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