En el Memorial a los Mártires de la ciudad de Sancti Spíritus, donde se fundó el 17 de febrero de 2013, la Peña de Alfabetizadores de este territorio festejó su décimo aniversario.
La celebración contó con una amplia representación de quienes protagonizaron la epopeya que permitió declarar a Cuba Territorio Libre de Analfabetismo.
Decenas de mujeres y hombres que hoy peinan canas entonaron el Himno de la Alfabetización, como lo hicieran en un gran coro de miles de maestros improvisados el 22 de diciembre de 1961, en la Plaza de la Revolución José Martí, de la capital cubana.
Otro coro de voces entonó esta vez la canción La Lupe, para rendir también homenaje al Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque, en el aniversario 96 de su natalicio. La melodía le imprimió una belleza distintiva a la conmemoración, cual símbolo de la amplia obra de creación musical de alta sensibilidad humana y artística de quien fuera también el fundador de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.
Zoe de la Cruz Díaz, quien preside la directiva de la Peña de Alfabetizadores de Sancti Spíritus, evocó a Escambray momentos de su fundación hace una década, con la presencia de representaciones de otras similares del país. En aquella ocasión dedicaron especial tributo al alfabetizador Manuel Ascunce Domenech y su alumno, el campesino Pedro Lantigua, asesinados por bandas contrarrevolucionarias en el Escambray, así como al agente de los Órganos de la Seguridad del Estado Alberto Delgado, quien posibilitó la captura de muchos de aquellos bandidos criminales.
“La peña ha logrado reunir y hermanar a quienes un día nos fuimos a las montañas, a los llanos, a los lugares que nos asignaron para alfabetizar y lograr la hazaña de erradicar el analfabetismo en un año en Cuba”, señaló Zoe.
“En sus inicios contó con 42 integrantes y hoy suma 150 miembros. Muchas personas van a mi casa, me buscan, me llaman para integrar la peña; pero ya es numerosa, creo que otras personas podrían crear una segunda agrupación con más alfabetizadores”, apuntó.
“En momentos tan difíciles como los que vive nuestro pueblo, con un bloqueo recrudecido y un descomunal asedio ideológico, la Peña de Alfabetizadores ha desempeñado un papel fundamental. Hemos visitado colectivos de trabajadores, con predominio de jóvenes, y hemos compartido con ellos nuestras vivencias de la Campaña, de cómo casi niños y adolescentes dejamos las comodidades del hogar y nos fuimos durante nueve meses a las montañas y a los llanos a enseñar a leer y a escribir a campesinos, amas de casa y obreros.
“A mí me tocó alfabetizar en la Sierra Maestra y, como yo, muchos compartimos la vida con aquellas familias muy humildes y las enseñamos a leer y a escribir.
“Nos proyectamos ahora por realizar esta labor educativa con los estudiantes de Secundaria Básica y con los que se forman en las escuelas pedagógicas. Ese es el modesto aporte que vamos a seguir haciendo a la obra de la Revolución”, reafirmó finalmente Zoe.
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