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Lograr que los visitantes acudan por primera ocasión y hasta repitan su estancia en el campismo de Planta Cantú, en medio de las marcadas carencias de recursos, donde los precios en ocasiones triplican los existentes en etapas anteriores, da la medida de que existen otras fortalezas que favorecen la preferencia por esta emblemática instalación espirituana.

Sin dudas, el amor con que se desempeña el reducido colectivo de trabajadores es una de ellas y hace que la opción recreativa más sana y natural se convierta en un referente para otros campismos del territorio.

Nada como llegar a Planta Cantú y ver cómo, de un año a otro, surgieron espacios para la producción de alimentos, entre ellos plantaciones de plátanos y frutales que, a la vuelta de un tiempo, tributarán al autoabastecimiento y permitirán abaratar los costos en las ofertas gastronómicas.

Igual se hace visible el esmerado mantenimiento del entorno, con la proliferación de plantas ornamentales, muy bien distribuidas y cuidadas, así como el buen estado en que se encuentran otras áreas destinadas a la recreación, como la bolera al aire libre, la fogata, el sitio designado para espectáculos culturales o bailables y la creación de las duchas en las inmediaciones de la piscina, un viejo reclamo de los visitantes.

LA PISCINA ES EL PLATO FUERTE

En días de intenso calor, disfrutar de los baños en la piscina con el paisaje natural como telón de fondo es uno de los atractivos más demandados en Planta Cantú. Allí todo el colectivo contribuye ya sea en la limpieza y mantenimiento de la misma o en el desarrollo de actividades que le imprimen un sello distintivo a este sitio. Según Maikel Hernández Romero, director de la UEB Campismo Planta Cantú, de Sancti Spíritus, que comprende además una unidad extra hotelera que radica en la comunidad de Banao, hay quienes prefieren los baños en el río y allí los campistas elaboran caldosas o cualquier otro alimento como parte de ese entretenimiento sano y natural, siempre en familia y con la tranquilidad que impera en estos parajes de montaña.

Con solo 28 trabajadores Planta Cantú se las ingenia para acoger con esmero a cada visitante y a su vez, brindarle los servicios con la calidad requerida, esa es la razón por la que lo mismo encuentras al técnico en actividades recreativas, Yosley Rodríguez Morales —alias Fomento—, limpiando la piscina junto a otros obreros, que al cocinero chapeando el área, incluso, recogiendo leña para asegurar la cocción de los alimentos.

“Hoy tenemos las 32 habitaciones activas, con una capacidad para 128 clientes, aunque contamos, además, con la opción del alquiler de las casas de campaña que es otra modalidad de hospedaje, sin límite de tiempo, contando con el derecho a acceder al resto de los servicios y áreas del centro.

“A los jóvenes les gusta mucho esa variante —asegura Maikel— porque es también más económica y para esos casos siempre dejamos disponible una habitación que la utilizan para acceder al baño. En cuanto al sistema de pasadías, este año, debido a las dificultades que existen con la disponibilidad de medios por parte de Transportes Escolares que nos presta ese servicio durante el verano,  se realizan con la variante de que los visitantes utilicen sus propios medios para llegar hasta nuestro centro.

“Incluso, están limitados también los viajes habituales con reservaciones, pues solo nos garantizan un ómnibus por ciclo, los demás campistas llegan por sus vías. Aun así, ya tenemos vendidas casi todas las capacidades de julio y agosto, lo que demuestra que esta sigue siendo una opción recreativa muy demandada”, acota el director.

UN CAMPISMO EN CONDICIONES DIFERENTES

Para Arlé Gómez Jiménez, subdirector de los servicios en la UEB, las condiciones de hoy son distintas a las de etapas anteriores, principalmente en lo relacionado con la asignación de productos, pero ha sido gracias al encadenamiento con varios actores económicos, como mipymes, trabajadores por cuenta propia o determinadas bases productivas, que pueden asegurar las ofertas, incluidas bebidas y refrescos.

“La gente sabe que no cuentan con los mismos beneficios —aclara Arlé—, así se le informa en el Buró de Reservaciones, pero nosotros tratamos de realizar ofertas más económicas para que exista variedad, de acuerdo al poder adquisitivo de cada cliente”.

Igual de diferente es la forma de pensar de algunos visitantes residentes en La Sierpe, quienes durante su estancia en Planta Cantú quisieron dejar constancia del buen trato y la calidad del servicio. Bien lo saben Arnaldo Lorenzo y Yunior Milán, quienes, junto a sus familias, disfrutaron de una estancia agradable en estos días de intenso calor. “Sabemos que los precios subieron, pero lo más importante es poder contar con la oferta, tener alimentos bien elaborados y encontrar las instalaciones en buen estado, principalmente la piscina y las restantes áreas de baño en el río, para quienes gusten de esa opción”.

Sin dudas, en Planta Cantú se respira amor porque los trabajadores, a pesar de estar cansados por el trajín del día, se empeñan en mostrarse atentos y hacen hasta lo imposible para que se cumplan las expectativas de cada visitante.