El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó que ya les toca a los países del Sur cambiar las reglas del juego, en la inauguración este 15 de septiembre de la Cumbre del Grupo de los 77 (G77) y China.
En el Palacio de las Convenciones de La Habana, donde se reúnen este viernes y sábado representantes de más de un centenar de naciones, el mandatario expresó que los países en desarrollo integrantes de este bloque exigen la democratización pendiente de las relaciones internacionales.
De acuerdo con el jefe de Estado, tal derecho les asiste porque los miembros del G77 son las víctimas principales de la actual crisis multidimensional del mundo, el abusivo intercambio desigual, la brecha de intercambio del conocimiento y el agotamiento de los recursos naturales, entre otros problemas.
Al intervenir ante las delegaciones asistentes a la cita, que incluyen decenas de jefes de Estado y de Gobierno, Díaz-Canel apuntó que poseen la inmensa responsabilidad de representar los intereses de la mayoría de las naciones del planeta.
Conservamos el nombre original, pero somos mucho más de 77, añadió en referencia a que la agrupación está integrada por 134 países, los cuales representan más de dos tercios de la Organización de Naciones Unidas y el 80 por ciento de la población del orbe.
El presidente cubano sostuvo que reunirse en una cumbre brinda a los líderes de esos territorios la posibilidad de deliberar en colectivo y al más alto nivel político en defensa de los intereses de esa mayoría, así como aunar posiciones frente a los retos del desarrollo.
Somos más y más diversos, agregó Díaz-Canel, quien recordó al reconocido poeta uruguayo Mario Benedetti cuando afirmó que “el sur también existe”.
La Cumbre nos ayuda a conciliar posiciones frente a los retos actuales, afirmó el presidente cubano, al referirse al contexto de crisis que vivimos.
Díaz-Canel dijo que la humanidad se enfrenta hoy a una crisis multidimensional de grandes proporciones y consecuencias imprevisibles y que los efectos negativos generados por el injusto orden económico internacional imperante, exacerbados tras la pandemia de la covid-19, han alcanzado niveles alarmantes.
Hemos propuesto que el tema de esta Cumbre sea el papel de la ciencia, la tecnología y la innovación, como componentes esenciales del desarrollo. Los logros en esta materia son los que permitirán avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, agregó.
La ciencia, la tecnología y la innovación desempeñan un papel fundamental en la creación de valor agregado y en la garantía del desarrollo. Estamos -dijo- ante la mayor revolución tecnológica de nuestras sociedades.
El desarrollo de las telecomunicaciones ha reducido las distancias en el mundo con un solo clic, pero lamentablemente estas tecnologías no están al alcance de todos y persisten las desigualdades, comentó Díaz-Canel.
Afirmó en ese sentido que los países del Sur sufren con mayor rigor los múltiples desafíos globales que condicionan su desarrollo y sus esfuerzos hacia la plena implementación de la Agenda 2030.
Solo se logrará avanzar si emprendemos acciones conjuntas, invirtiendo en el desarrollo.
(Con información de Prensa Latina y Cubadebate)
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