«Un abrazo para Lula con todo mi cariño», dijo el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez al recibir a Celso Amorim, jefe de la Asesoría Especial del Presidente de Brasil.
Este viernes, en el Palacio de la Revolución -luego del estrechón de manos- el alto funcionario del gobierno brasileño entregó una misiva al mandatario cubano enviada por Luiz Inácio Lula da Silva, como expresión de la voluntad de relanzar y fortalecer las relaciones entre la nación suramericana y la isla caribeña.
Ese interés común fue ratificado por Celso Amorim a la prensa, luego de una hora de intercambio con el Presidente cubano.
«Mi visita a Cuba fue una determinación expresa del presidente Lula, para simbolizar el interés en la relación política. Como ustedes saben yo fui canciller muchos años, vine a Cuba muchas veces, pero ahora trabajo directamente en su gabinete, como su Consejero de política exterior; y el hecho de que me haya enviado con una carta al presidente Díaz-Canel, simboliza el deseo de re-aproximar Brasil con Cuba, volver a mejorar, si es posible, la relación, que era muy cercana y que seguirá siendo así», enfatizó Celso Amorim.
De igual manera, subrayó que «hay varias misiones que vienen a Cuba, viene una misión de empresarios, en poco menos de un mes vienen también unas misiones técnicas, por ejemplo, del sector de la agricultura y para trabajar también en la posibilidad de mejorar productos;vendrán también del Ministerio de Salud, porque Cuba es muy desarrollada en eso, conocemos todo ese avance».
En ese sentido, aseguró que «queremos hacer de la relación entre Brasil y Cuba una relación ejemplar, una relación de gran amistad, que contribuya también para la paz en la región nuestra, porque la paz es el gran objetivo de la diplomacia; el crecimiento económico también lo es, pero la paz es fundamental».
«De todo eso hablé con el presidente Díaz-Canel, y también con Bruno, con Cabrisas, que son amigos antiguos, y del gran entusiasmo para que podamos tener ese contacto de manera más intensa, que pasen después por encuentros presidenciales; porque, aunque ya se han encontrado los presidentes en reuniones internacionales, en Buenos Aires y en París, es importante que haya visitas recíprocas», puntualizó Amorim.
Al concluir sus declaraciones, Celso Amorim confesó que Cuba está en su corazón con mucha fuerza. Recordó que pertenece a una generación que vivió desde lejos la Revolución cubana; y evocó la literatura y el cine que marcaron una época en la región latinoamericana.
Antes de iniciar su encuentro con el presidente Díaz-Canel -en el que también participaron el viceprimer ministro y titular de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera Ricardo Cabrisas; y el canciller Bruno Rodríguez Parrilla, Celso Amorim había comentado que hacía 13 años de su último viaje a Cuba.
Retomar las relaciones cercanas entre las dos naciones, aprovechando las oportunidades que existen en el orden económico y las coincidencias en el ámbito político, es un objetivo de la visita que realiza a la isla caribeña el jefe de la Asesoría Especial del Presidente de Brasil.
Celso Amorim ha servido como titular de Asuntos Exteriores de su país en dos oportunidades, y como ministro de Defensa. Con el inicio del tercer mandato de Luiz Inácio Lula da Silva en enero pasado, fue designado asesor especial del Presidente de la República para la agenda internacional del Gobierno.
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