El gobierno de Cuba prioriza programas sociales que inciden en la dinámica demográfica del país, caracterizada por la disminución drástica de los nacimientos y el incremento de la mortalidad.
Durante un encuentro de la comisión gubernamental que atiende este asunto, encabezada por el primer ministro Manuel Marrero, se supo que en 2022 Cuba registró, con 95 mil nacimientos, la cifra más baja de su historia.
Un reporte de la televisión cubana dio cuenta que expertos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, señalaron que decrece la población en edad económicamente activa y de reproducción, pero aún constituye el 65 por ciento del total de habitantes por lo que es necesario incidir con políticas sobre ella.
Marrero insistió en que se requiere una mirada diferente de los gobiernos locales para priorizar programas sociales que inciden en la fecundidad y la atención a adultos mayores, para atender un fenómeno social que es complejo y se relaciona con la productividad.
Durante la reunión, autoridades gubernamentales presentaron los resultados de programas que ya se implementan relacionados con la producción de medicamentos de la industria biofarmacéutica nacional, la introducción de tecnología en hogares de ancianos y el incremento de las capacidades de instituciones educativas para la primera infancia.
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