El Movimiento Puentes de Amor y su coordinador, el profesor Carlos Lazo, residente en Seattle, Estados Unidos, pusieron por primera vez a Sancti Spíritus en su itinerario de solidaridad; evidente en la entrega de un donativo, compuesto por leche en polvo, medicinas y otros recursos, a tres instituciones sociales de la capital provincial: el Hogar de Niños sin Amparo Familiar, el Hospital Pediátrico José Martí Pérez y el Hogar de Ancianos Municipal San José.
Raúl Cardoso Cabrera, al frente de la Delegación Provincial del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, agradeció este gesto solidario de Puentes de Amor por su valor práctico —si se consideran las complejas circunstancias económicas enfrentadas hoy por Cuba— y su sentido simbólico, en medio de las restricciones impuestas por la política de hostilidad del Gobierno de Estados Unidos a la nación antillana.
En opinión de Carlos Lazo, coordinador de este proyecto, el bloqueo económico, comercial y financiero estadounidense busca asfixiar a la familia cubana.
El activista resaltó, además, el aporte desinteresado de cubanos residentes en el país norteño y de estadounidenses, así como de la organización pacifista Code Pink, cuyas contribuciones financieras han resultado decisivas para respaldar este y otros donativos efectuados con anterioridad.
“Recibí un premio por la obra humanitaria de Puentes de Amor, y a medida que nos dan el dinero, lo destinamos a la compra de donativos. El mes pasado lo dedicamos a adquirir catéteres en México, y ahora a comprar parte de la leche en polvo donada”, detalló.
Lazo añadió que esta es el modo más humano en el que el premio puede utilizarse, y a seguidas, recordó la frase martiana: No hay nada mejor que amar a quien se tiene algo que agradecer.
Al intercambiar con el colectivo del Hospital Pediátrico José Martí Pérez, el coordinador de Puentes de Amor reconoció el desempeño de los trabajadores de la Salud cubana, que hacen tanto con tan poco recursos, y que tienen como prioridad a los niños. “Ello supera cualquier heroicidad que se haga en cualquier campo”, enfatizó.
Luego de recibir el donativo, la doctora Dayana Camacho Gascón, subdirectora de Asistencia Médica en el centro hospitalario, ponderó la utilidad de los medicamentos que serán empleados, sobre todo, en el servicio de Cuidados Intensivos pediátricos.
En el Hogar de Niños sin Amparo Familiar, el activista significó la valía de este tipo de instituciones y expresó: “Venir a una casa como esta es comprender la esencia del amor del pueblo de Cuba».
En este sitio, los trabajadores destacaron el gesto de los amigos solidarios de entregarle a la institución una máquina para elaborar pan, alimento imprescindible en la dieta del cubano.
En el Hogar de Niños sin Amparo Familiar.
Por su parte, Medea Benjamin, cofundadora de la organización Code Pink, elogió el hecho de que el Gobierno cubano convirtiera una mansión en un hogar para el cuidado de estos niños, en contraste con lo que ocurre en Estados Unidos, donde las mansiones se construyen para los ricos con el dinero obtenido en las guerras hechas contra otras naciones.
Medea Benjamin aseguró, asimismo, que por la obra humana que construye, “Cuba es un pueblo con el que se deberían tener relaciones normales y no someterlo a una política genocida que no representa los sentimientos del norteamericano”.
En el Hogar de Ancianos Municipal San José, Carlos Lazo recorrió varias de sus áreas y resaltó la trascendencia de contar con este tipo de centro para la protección de las personas en edad avanzada.
Los van a encarcelar por violar las leyes del embargo