Los más de 30 años que Abel Montiel León lleva vinculado al trabajo el combinado mixto La Cubana, de la calle Martí, en Sancti Spíritus, resultan más que suficientes para realizar cualquier tipo de labor relacionada con el lavado, secado y planchado de ropas. Esa, quizá sea la razón por la que, luego de que el centro pasara por etapas buenas y malas en su desempeño, él formara parte de los cinco obreros que hoy integran el pequeño colectivo que funciona bajo el sistema de arrendamiento, que acaba de comenzar.
“Pasamos tiempo inactivos, luego se hizo una gran inversión para montar todo este equipamiento y años más tarde cerró, hasta que hace poco se autorizó el proceso de arrendamiento y a partir del primero de abril reabrimos al público. Ahora trabajamos de lunes a sábado entre las 8.00 a.m. y las 6:00 p.m. y realizamos el lavado y secado de ropa, pero en breve pensamos incorporar el planchado, aunque contamos también con un taller de reparación y mantenimiento de cocinas de inducción y estamos habilitando una tienda, para la venta de útiles del hogar y productos de higiene”.
Poco a poco los espirituanos van conociendo sobre el desempeño de la emblemática tintorería que ya puede recibir a clientes residenciales o del sector estatal, con precios que están en dependencia del peso de las prendas recibidas, pues cada vuelta de lavado y centrifugado debe estar entre cero a 5 kilogramos que incluye el detergente y tiene un valor de 130 pesos.
“Aquí les informamos a los clientes todo lo relacionado con el nuevo precio, además del procedimiento que se aplica a la ropa según el tipo de lavado y en qué tiempo pueden recoger el bulto. Pero contamos también con el servicio de secado, que tiene un precio de 150 pesos por cada vuelta, a lo que se suman los productos agregados, como detergente en polvo, suavizador de ropas, esencias, entre otros. Incluso, doblamos y empacamos las prendas para facilitar la labor de los clientes”, aclara Montiel.
Entusiasmado con esta labor está también Jauer Eduardo Rodríguez García, representante del arrendamiento en la unidad La Cubana, un joven que procede del combinado Garaita, donde existe también un servicio de tintorería que durante años le aportó la experiencia suficiente para trabajar con este tipo de equipamiento.
“Dos meses estuvimos en los preparativos antes de la reapertura —aclara Jauer—, al principio pensé que las máquinas estaban en mejores condiciones, porque se trata de lavadoras italianas y españolas que fueron montadas en el 2015, pero cuando me enfrenté a las reparaciones comenzaron a salir los problemas, por ejemplo, los secadores llevaban un mantenimiento semanal con una especie de soplador para erradicar las partículas en ellos, y eso aquí no existía.
“Por suerte, el propio desempeño nuestro con los equipos en la unidad de Garaita nos permitió que fuéramos conociéndolos y así aprendimos a tarequearlos, como se dice en buen cubano, aunque para esta nueva etapa contamos con la ayuda de los mecánicos de Santa Clara, que están muy bien preparados”.
¿Cuentan con la materia prima?
Aquí tenemos lo necesario y se siguen haciendo contrataciones con diferentes proveedores para adquirir nuevos productos.
Este es el primer lavatín del país que ha sido arrendado y el que más técnica instalada tiene. Ya han venido varios clientes estatales que se han acercado a la unidad para demandar nuestros servicios, entre ellos el Hogar Materno Provincial, Isla Azul, Hostal del Rijo, el Hotel Plaza, Los Laureles, Rancho Hatuey; estamos previendo también Trinidad del Mar y algunas Unidades Militares.
En los pocos días de funcionamiento la población se ha interesado por los servicios y en la medida que se conozca vendrán más, pues, aunque los precios variaron, el solo hecho de lograr que por 130 pesos puedas lavar y centrifugar un bulto de 5 kilogramos de ropas —ya sean colchas, edredones, cortinas y otras prendas pesadas— es factible, si se tienen en cuenta el precio del detergente, la mano de obra e, incluso, la energía que se consume en este proceso, que aquí anda en el orden de los 40 pesos por cada lavado, algo que estamos proponiendo analizar con la OBE; porque se trata de servicios que van directamente a la población o a los organismos.
¿Y los proveedores?
Estamos en el proceso de ampliar las contrataciones con mipymes, trabajadores por cuenta propia, con la YESA de Santa Clara, la Empresa Universal de Sancti Spíritus y con todos los que nos puedan aportar productos que aseguren nuestra labor y otros destinados a las ventas en la tienda que abriremos próximamente, la cual tendrá presencia de artículos para el hogar y de limpieza.
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