No peco de irracional cuando afirmo que nadie esperaba que el polémico economista argentino Javier Milei, incorporado como candidato a la presidencia de esa nación latinoamericana en las elecciones del próximo 22 de octubre, resultara el más votado en las primarias efectuadas el pasado domingo 13 de agosto. Eso tampoco lo avizoró ninguna encuestadora.
El electorado nucleado ahora en torno a este hombre de 52 años de edad, que emerge a la escena política como representante de un nuevo partido: La Libertad Avanza, obtuvo el 30 por ciento de los votos y desembarcó con un atrevido lema: No vine a guiar corderos, vine a despertar leones.
Y en declaraciones de última hora este jueves, el polémico economista ultraneoliberal acaba de plantear que de resultar electo presidente de Argentina congelaría las relaciones con China y demás países socialistas, pese a que la nación asiática brinda apoyo financiero y ejecuta importantes inversiones en esa nación bajo el actual gobierno que, oficialmente solicitó su ingreso en los Brics. Como parte de su política exterior, Milei produciría un viraje total hacia EE. UU. como socio estratégico y al FMI, como institución financiera que, precisamente, mantiene el control y extorsión de la economía argentina con la política de la zanahoria y el garrote.
De tendencia ultraderechista y partidario del neoliberalismo más férreo en sus teorías económicas, Milei fue calando en la conciencia de millones de argentinos, sobre todo jóvenes, a través de sus sistemáticas conferencias divulgadas por Internet y la televisión argentina, en auditorios con esa composición, fundamentalmente en centros educacionales de la enseñanza superior, con un lenguaje magistralmente modulado desde una forma conversacional hasta las arengas rayanas en lo excéntrico, capaces de arrancar aplausos en el público presente, como buen comunicador que es.
Para comprender el inesperado resultado en su caso, es necesario tener en cuenta también el factor psicológico determinado por algunos aspectos de su programa para sacar la economía argentina de su actual estancamiento por el abultado endeudamiento, si llegara al poder, tales como la reducción de los ministerios a ocho de un número actual de 18, como vía para eliminar miles de empleos improductivos de la administración estatal y reducir el gasto público, así como la eliminación que se propone de la medida actual que limita la cantidad de dólares que un ciudadano argentino puede adquirir al mes, entre otras.
Manuela Castro, en el programa Más de CNN Radio Argentina, el 19 de junio del 2023, expuso que Milei “se propone un plan que promete transformar el país en tres etapas que abarcarían 35 años, (equivalentes a siete elecciones presidenciales). El economista expresa que en una primera instancia se trabajaría en un recorte significativo del gasto público y una reforma para reducir impuestos, con una flexibilización de los ámbitos laboral, comercial y financiero.
“Las medidas de segunda generación incluirían una reforma para recortar los fondos que se destinan a jubilaciones y pensiones, una reducción del número de ministerios a ocho y reducción paulatina de los planes sociales. Y para concluir con el plan (de las tres etapas) se prevé la liquidación del Banco Central y reformas de los sistemas de salud, educación y seguridad”.
En resumen, en la base de su programa “destacan como los principales ejes la reforma económica, la competencia de monedas que podría culminar en una dolarización, la unificación del tipo de cambio, la reducción de gastos estatales y la privatización de empresas públicas”. Además, se eliminarían las gratuidades en la educación y la salud y tendría un recorte significativo el presupuesto dedicado a las jubilaciones y las pensiones, medidas para nada populares.
PATRICIA BULLRICH, JUNTOS POR EL CAMBIO
La candidata conservadora del ala opositora macrista, Juntos por el Cambio, no expuso a lo largo de la campaña electoral un programa específico, más bien fue delineando su proyección a medida que realizaba intervenciones públicas y declaraciones a los medios de prensa, que han sido más ampliamente divulgadas por la CNN.
De tal modo, propone una ley de autonomía del Banco Central, una ley de protección a las inversiones, la simplificación de los trámites relacionados a la actividad y la unificación del tipo de cambio. Además, está a favor de una reforma laboral y prometió una baja en las retenciones al campo.
Sobre la dolarización del país, uno de los temas más debatidos durante los debates electorales, Bullrich manifestó en una entrevista televisiva a LN que “el dólar es una moneda dura que los argentinos que tienen empresas o trabajan en la informalidad no van a poder aguantar”. Sin embargo, se manifestó a favor de su libre circulación y dijo que va a terminar con las restricciones cambiarias lo antes posible para incentivar las inversiones.
Otros aspectos de su programa de gobierno contemplan la lucha contra el narcotráfico. Respecto a las reiteradas protestas callejeras habituales en Argentina, fue enfática cuando dijo: “Conmigo eso se acaba”, y en relación con los planes sociales expresó que los transformaría en seguros de desempleo con término y obligatoriedad de capacitaciones, para la reinserción en el mercado laboral. Sobre el particular enfatizó: “En cuatro años vamos a tener a toda Argentina trabajando. El que quiera adaptarse será bienvenido y el que no, tendrá sus consecuencias. No puede la gente que trabaja seguir pagando a aquel que no quiere adaptarse a un sistema laboral”.
LAS PROPUESTAS DE SERGIO MASSA
Candidato por el actual gobierno peronista-kirchnerista, Sergio Massa obtuvo un 27 por ciento de los votos en las primarias. Declaró en un programa de televisión del Canal 5 Argentina (C5N), según refiere CNN, que su programa para llegar a la presidencia de la nación se basa en los siguientes pilares: El equilibrio fiscal, el superávit comercial, un tipo de cambio competitivo y un desarrollo con inclusión: “Lo que viene para adelante tiene más distribución del ingreso, más educación pública, más inversión en universidades”, prometió, aunque con una salvedad: “Si puedo terminar de estabilizar la economía”.
El actual gobierno, del cual Massa es titular de Economía, presenta en el gran desafío de la economía argentina, la inauguración del gasoducto Néstor Kirchner y la continuación para una segunda etapa de la colosal inversión. “Nuestro litio, nuestro gas, nuestro petróleo, lo que produce el campo, lo que producen las industrias, que cada vez se venda más al mundo porque eso nos va a dar los dólares para ser libres, para ser soberanos”, argumenta el candidato por el peronismo Unión por la Patria.
Para ganar las elecciones el 22 de octubre, con esta rivalidad bastante cerrada, cualquiera de los tres candidatos debe obtener por lo menos el 40 por ciento o menos, pero solo si hay una diferencia de diez puntos con respecto al segundo lugar, lo cual parece poco probable. Todo parece indicar que el próximo presidente de Argentina saldrá del posible balotaje entre los dos candidatos más votados, lo cual acontecería el 19 de noviembre.
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