Sancti Spíritus celebra otro cumpleaños para los médicos del alma (+fotos)

Después de 23 años el principio de ayudar a los demás sigue siendo el mismo para los llamados “médicos del alma”, un ejército de profesionales y técnicos con profunda vocación humanista a quienes Fidel alentó a tocar con ternura y gestionar problemáticas de los cubanos en situación de vulnerabilidad económica y social el 10 de septiembre del año 2000.

En un entorno complejo para el país, el Comandante en Jefe creó el Programa de Trabajadores Sociales (PTS) y ese día explicaba a quienes se formarían como tales “el deber sagrado de demostrar todo lo que puede hacer una sociedad justa, solidaria y verdaderamente humana”.

Desde aquel momento, a los trabajadores sociales se les ha visto involucrados en diferentes tareas, entre ellas la Revolución Energética, además de la atención a personas que están en situación de desventaja y vulnerabilidad en las comunidades, así como su desempeño durante la pandemia, siempre en la primera línea, bajo el principio de que ningún cubano quedaría desamparado.

A lo largo de estos años el PTS no ha perdido su esencia humanitaria y hoy sigue activo, sobre todo en la labor de prevención que realizan en sitios vulnerables de los Consejos Populares del territorio.

De acuerdo con Darién Martel Cuéllar, al frente de la Subdirección de Prevención Social en la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, Sancti Spíritus cuenta en la actualidad con 335 trabajadores sociales distribuidos por todos los municipios, cuyo reconocimiento se hará público en el acto provincial a propósito de la fecha, que tiene por sede al municipio de Yaguajay, el de mejores resultados en esta labor.

 El directivo explicó que ese mismo día en toda la provincia, al igual que en el resto del país, se firmará el Código de Ética de estos profesionales. Martel Cuéllar agregó que la efeméride será propicia, además, para reconocer a fundadores del programa, a lo cual se suman actividades culturales y otras acciones que incluyen encuentros en los centros de Atención a las Familias y la Casa de Niños sin Amparo Familiar, así como intercambios con especialistas de gran experiencia en este humano quehacer.