Cuando Lourdes Gurriel Junior entre hoy al Globe Life Field de Arlington estará protagonizando una noticia de cinco herramientas para el béisbol espirituano y cubano también: es el segundo yayabero que vive una Serie Mundial de la Mayor League Baseball (MLB), en la quinta ocasión en que esta tierra está en el momento sublime del béisbol internacional, con la anuencia de los Clásicos que le pugnan ese privilegio.
Como integrante del Arizona Diamondbacks,Lourdes Gurriel Junior vivirá su primera experiencia en la meca de las Mayores desde que llegó a estas hace siete años. Ante el Texas Rangers buscará llegar al éxtasis de su primer anillo, junto a su club, que ya posee uno.
Y la noticia debemos asumirla como lo que es, pues desde hace rato rompimos barreras y el V Clásico en marzo de este año unió, mano a mano y corazón a corazón, a cubanos que juegan aquí y a cubanos que juegan allá, en la MLB, ideologías aparte.
También desde que abrimos las puertas de nuestras Series Nacionales a quienes decidieran venir de cualquier béisbol y desde que seguimos, para bien, la temporada de la MLB por nuestros medios “oficiales”.
También porque, por encima de todo, la afición cubana se las ingenia para disfrutar de los juegos de la gran carpa, seguir a sus ídolos y deleitarse de la Serie Mundial, por los vericuetos que le permite Internet.
Porque de seguro desde hoy Sancti Spíritus estará pendiente de la suerte de uno de los dos únicos peloteros que han llegado a las Grandes Ligas.
El otro es su hermano Yulieski Gurriel, que ha sido noticia más de una vez: cuando ganó el primer anillo de un espirituano con los Astros de Houston en 2017, cuando se llevó el segundo en el 2022, cuando estuvo cuatro ocasiones en la Serie Mundial, con un segundo lugar además, cuando se llevó el Guante de Oro y cuando alzó el liderazgo de bateo.
O sea que, si lo llevamos a average, se elevaría sobre 700 el promedio: cinco Series Mundiales en siete años de presencia de los Gurriel en las Ligas Mayores en los 118 años que suman los clásicos de otoño.
Con Sancti Spíritus, Cuba también vibrará por Lourdes Jr, por Aroldis Chapman y por José Adolis García, quienes estarán de contrincantes con los Rangers, sobre todo este último tras ser la sensación ofensiva en las series de campeonato y su bien ganada condición de MVP.
Por cualquiera de los bandos, este país sumará otro anillo a los tantos que han logrado Cuba, si consideramos como esa prenda que antes no se entregaba, los que han ganado títulos en Series Mundiales desde que Adolfo Luque abrió esa senda en 1919.
Sancti Spíritus vibrará entonces en el torbellino de la Serie Mundial. Si asumimos, como lo hemos hecho, que la mayoría de los cubanos en Grandes Ligas fueron formados aquí, esta es también la gloria de Pablo Cepeda, Heriberto Rubert, Antonio Ñico Piñeiro, Carlos García, Pedro Martín y tantos otros técnicos de esta tierra, que también moldearon el talento de Lourdes Junior, la noticia que hoy ronda en la finalísima de la MLB.
Estoy muy feliz por Lourdes Jr es una alegría que de mi tierra salgan eso talento tan grande, me hubiera gustado ver Eriel Sánchez, a Freddy cepeda, a oliva a Muñoz, Miguel roja, Cana Ramos, Aragón, y muchos más jugando en grande ligas, de mi tierra del yayabo, estoy seguro que hubieran llegado al menos AAA, pero tristemente no ocurrió que jugándonoslas en el mejor béisbol del mundo, pero ahora a disfrutar con los Range o la serpiente
Traidores y desertores del baseball revolucionario no debieran ser ensalzados en estas páginas.Que vergüenza!
Por qué tanto resentimiento. No son asesinos ni contrarrevolucionarios. Son CUBANOS y punto. Siglo XXI, Orestes
Me gusta su comentario Elsa . Saludos . ARLINGTON, Texas — Adolis García dio unos pasos mientras contemplaba la pelota. Echó el bate a un lado luego de hacer otro tremendo swing en esta postemporada. Ahora, su batazo significó el triunfo para los Rangers en el comienzo de la Serie Mundial.
Hola, sería bueno que trasmitan los juegos aunque sea diferido.por favor no me sensuren el comentario.saludos
No fue el sexto clásico, fue el quinto
Lo que demuestra que el talento está, existe, simplemente hay que desarrollarlo.