Por aros diferentes andan los elencos espirituanos que intervienen en la Liga Superior de Baloncesto 2023.
Lo más preocupante ocurre con los varones, subcampeones de la versión precedente. Esta semana encajaron su noveno descalabro y, con solo tres triunfos; amanecieron este viernes en el penúltimo lugar de la tabla de posiciones. La última subserie los hundió más al caer dos veces ante el delantero Santiago de Cuba. Desde fuera un elemento de peso ronda en torno al aro: la ausencia del líder indiscutible y artífice fundamental del subtítulo histórico de los yayaberos con promedio de 20 puntos por partido y sublíder anotador general en el 2022, Mario Luis Troyano, quien juega por su cuenta en la liga mexicana.
Mas, Michel Díaz, director del elenco, ha apuntado otros factores como la enfermedad de algunos atletas y deficiencias defensivas, mientras el comisionado provincial Carlos Alberto Plascencia apunta controvertidas decisiones arbitrales como las ocurridas la pasada semana ante Villa Clara, cuando se perdió por estrechos marcadores de 83-86 y 88-86, y también la insuficiente preparación.
“Sancti Spíritus había ganado por un punto, incluso los árbitros se retiraron para los camerinos, pues dieron por terminado el encuentro cuando Andy Boffil y otros jugadores de Villa Clara se manifestaron de forma airada y ocurrió algo insólito no solo en Cuba sino en la arena internacional: fueron a buscarlos porque alegaban que faltaba un segundo, y en ese tiempo Boffil recibió, hizo lo que le dio la gana y le cantaron una falta a Daniel García, que estaba gardeando, le dieron tres tiros libres a Andy, los anotó y ganaron, eso lo consideramos una injusticia, que les hace daño no solo a los atletas, cuyos ánimos decayeron, sino también al deporte en general”, acotó el comisionado provincial.
El directivo reiteró las dificultades que tuvieron las dos selecciones para completar la preparación por problemas de alimentación, ya que “se terminó el presupuesto, eso da al traste con insuficiente preparación física para enfrentar partidos que son muy exigentes”.
Las muchachas han enfrentado juegos muy peleados como el que perdieron 76-74 en los segundos finales el pasado martes vs. Ciego de Ávila en el Polideportivo Yayabo, sede del grupo B. Luego se desquitaron por 81-43 para mejorar en la tabla de posiciones, en la que se encontraban el viernes empatadas en los puestos del cuatro al seis con Capitalinas y Camagüey, con balance de 4-4.
Al torneo le queda calendario. Tal como pintan las cosas parece que el subtitulo inédito de los muchachos es una quimera, mientras las hembras tienen para batirse por la clasificación, de la que quedaron fuera la campaña pasada. Para ello cuentan con el liderazgo de Yamara Amargo, Enriqueta Neira y Eylen Gilbert.
“No tiramos la toalla porque está en nuestro ADN —asevera el comisionado—, pero enfrentamos muchos problemas y eso a veces desanima. Las muchachas están jugando muy bien y tienen opciones”.
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