No es un rumor ni un mito: los leones del Zoológico se escaparon. Fue un sábado por la noche. Mientras el grupo de felinos rugía jaula afuera, en el entonces Rumbos de la Feria Agropecuaria Delio Luna Echemedía —que se hallaba ubicado donde hoy están los restaurantes en los que se venden productos del mar—, los decibeles subían de tono. Hasta que la imponente leona terminó la fiesta.
Y empezó otra: la de las personas abalanzándose las unas sobre las otras, la de los custodios movilizando a quienes debían atajarla, la de los cuidadores intentando que el animal retrocediera, la de la brigada del zoológico atajando a los otros leones que también se habían salido de la jaula y andaban rondándola, la de las llamadas a las Policía Nacional Revolucionaria… Dicen que el susto fue mayor que la cercanía de la leona, pero a quienes lo recuerdan aún se le ponen los pelos de punta.
Sucedió hace poco más de una década y Nancy Paz Muñoz, conocida como la Gallega y quien fue la directora del Zoológico de Sancti Spíritus durante 25 años, lo cuenta a Escambray como si fuera hoy.
“Cuando aquello yo era jefa de una brigada —narra Paz Muñoz— y me había pasado trabajando sin descanso todos los fines de semana en los últimos seis meses. Entonces le dije al director que necesitaba descansar.
“Pusieron a un compañero para que se quedara al frente. A las cuatro de la tarde el alimentador les daba la comida y se dejaba la jaula trancada. Parece que no se quedó bien cerrada y por eso se escaparon, porque cuando se revisó no había candado roto ni nada. Por la noche fue que se armó el corre corre de que se habían salido”.
Aunque la vox populi ha acuñado que la vieron por el Reparto 26 de Julio, asegura Nancy que la leona, que fue la que más lejos caminó, no llegó a salirse del perímetro del zoológico, pues se quedó sin cruzar la cañada que la separaba del otrora Rumbo y que los tres o cuatro leones —no recuerda con precisión— que también se salieron solo rondaron las cercanías de la jaula.
“No hubo pérdidas humanas —dice la exdirectora—, pero a los animales sí los sacrificaron. Nosotros no contábamos con pistolas para adormecerlos, se llamó a la Policía, los leones ya no respondían ni a las órdenes, ni al llamado de los cuidadores y se volvían para arriba de los oficiales a agredirlos, entonces les dispararon”.
Después del suceso se redoblaron no pocas previsiones: “Había que verificar que las jaulas quedaran bien cerradas y hasta tocar los candados para constatarlo. Hacer entrega a los custodios en presencia desde los directivos hasta los trabajadores”.
Ha habido que velarlos siempre, quizás, porque quienes conviven con ellos fuera de aquellos balaustres han llegado a aprender como Nancy que, por ejemplo, “los monos tienen tiempo para todo y había algunos que aprendían a abrir los candados. Todos son animales, están trancados y quieren estar sueltos”.
Más de una década después no ha vuelto a repetirse un suceso similar, pero los espirituanos todavía recuerdan —exageraciones por medio— el día aquel en que los leones se dieron a la fuga.
La.fuga de animales debe aer algo a prever por cualquier zoológico, o lo que es lo mismo, se. debe contar con tranquilizantes. Los los leones sólo agreden o s hambre, y esos estaban acostumbrados.a la gente, pero aún así pueden ser pelivrosos si se sustan,. Que doloroso.
Y como siempre los animales que no eligieron estar en cautiverio fueron las víctimas,si no tienen los recursos y ni siquiera cuentan con dardos para adormecer a los animales en caso de fugas ,para que tener animales pasando trabajos y sacrificarlos al más mínimo error humano
Otro buen reporte pero con problemas con la fecha. Mi hija cumple en julio 24 años y cuando eso pasó yo estaba embarazada y me preocupe mucho porque su abuela que falleció el año siguiente vivía en La Ford y el fondo de su casa daba al zoológico.
Esta historia está excelentemente contada. Gracias!!! Valdría la pena colocar el nombre de quien la escribió. Todo un suceso que resultará difícil olvidar. Aplausos para Escambray!!!
Jajaja esos leones se juntan tres agarrados de la cerca, para q gruña el del medio.
Un zoológico medieval
Solucion mas facil. Abuso animal
¿Y al que dejo la puerta abierta? Felicidades
Ni en su mejores momentos el Zoo espirituano tuvo medios de contención químicos ( pistolas con dardos anestésicos) .En múltiples ocasiones tuvieron que masacrar leones y hienas porque la negligencia humana permitió su lógico escape de celdas con pésimas condiciones ambientales.