La sequía, que ya ha comenzado a marcar territorio durante los últimos meses, se reforzará durante enero en Sancti Spíritus, uno de los meses habitualmente menos lluviosos del año y en el cual las precipitaciones dependen en lo fundamental de los sistemas frontales que afecten al país.
Según los pronósticos emitidos por el Centro del Clima del Instituto de Meteorología (Insmet), durante este primer mes del año aquí ocurrirán las precipitaciones habituales y se registrarán las temperaturas normales para el período.
“Actualmente las condiciones de un evento La Niña-Oscilación del Sur persisten en el océano Pacífico ecuatorial. Los modelos prevén que este evento alcance su mayor intensidad entre diciembre del 2022 y enero del 2023, e inicie su debilitamiento posteriormente”, asegura el Insmet en su sitio web.
Y agrega: “Teniendo en cuenta estos factores y la salida de los modelos consultados por el Centro del Clima, se espera que para enero del 2023 ocurran precipitaciones en la norma en las tres regiones del país”.
En cuanto a las temperaturas, normalmente en enero estas descienden de forma apreciable, sobre todo en su segunda mitad, por lo cual se considera como el mes más frío del año en Cuba.
Sin embargo, en este 2023, como durante los últimos tiempos, tanto las temperaturas máximas como las mínimas se pronostican cercanas o por encima de lo normal.
Por su parte, el Grupo de pronósticos del Centro meteorológico provincial aseguró en su resumen del mes de diciembre que este transcurrió seco y con temperaturas superiores a lo habitual.
Según los datos preliminares aportados por Recursos Hidráulicos, los acumulados de lluvia solo sumaron 6.4 milímetros (mm), cifra que representa apenas el 26 por ciento de la media histórica.
Desde el punto de vista espacial, los mayores acumulados se presentaron en la presa Aridanes (47.5 mm), Yaguajay (28.4 mm) y la estación hidrológica Paso Ventura (28 mm).
“Prácticamente durante todo el mes el territorio estuvo bajo la influencia de las altas presiones continentales migratorias, caracterizadas por masas de aire secas y estables que limitaron notablemente las precipitaciones”, asegura el informe.
En cuanto a las temperaturas, tuvieron anomalías por encima de la norma, aunque se presentaron algunos días y sobre todo madrugadas frías, por ejemplo, el día 13, cuando los termómetros descendieron entre 14 y 20 grados Celsius.
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