Con la conclusión de los cotejos particulares este sábado, la 62 Serie Nacional de Béisbol entra en fase de suspenso.
Deja atrás más de un “libretazo”, como el uso de varios tipos de pelotas, polémicas en torno al equipo que llevará a los Centroamericanos o el más reciente de los escándalos de la Comisión Nacional, a partir del empleo —autorizado primero, ilegal después— del bate de los tuneros, que se destapó tras la dimensión de los batazos frente a los Gallos.
Pero de eso hablaremos después. Volvamos al suspenso, que al parecer tendrá varios capítulos, pues el cierre de cronograma oficial deja muchas interrogantes sobre los ocho clasificados, ya que para saber la lista de los elegidos habrá que esperar a que se desarrollen los más de 30 partidos que implican a todos los equipos, mucho más a aquellos que llegan a este final con opciones.
Por lo que se sabe, el lunes comienzan estos juegos de recuperación, que deben dilatarse en el tiempo hasta después de finalizados los Juegos Centroamericanos, pues no da tiempo a efectuarlos en menos de una semana, que es lo que media antes de la cita de San Salvador.
Ello le agrega un ingrediente diferente a esta campaña, que cuando haga su balance, no tendrá muchas luces que enseñar y espera que la próxima fase atraiga a más aficionados a sus gradas, amén del sol y de lo que dejen los juegos regionales para el Cuba.
Y en ese grupo numeroso, que por las posiciones de la tabla a estas alturas parece involucrar a 14 de los 16 equipos en competencia, aparecen los Gallos con grandes opciones, pero sin el boleto oficial en el bolsillo.
El mánager Lázaro Martínez, que sabe que el resultado de un juego lo mismo los catapulta a un lugar superior que los baja dos o tres, está consciente de que “no se puede especular y hay que echar el resto en este final, no podemos confiarnos”.
Lo cierto es que, tras vencer con facilidad a los campeones nacionales de Granma, las cosas comenzaron a complicarse cuando los tuneros, con el bate “ilegal” primero y el ilegal después, desembarcaron en el Huelga dotados de una ofensiva feroz, como para enviar un mensaje a los aspirantes del título, que al parecer se irá de la tierra de los cuatricampeones Alazanes.
Por eso los Gallos, para encarar los partidos restantes y no depender de las matemáticas y los juegos suspendidos, deben tener su artillería afilada y a todo su box en acción, luego de ser castigados por Las Tunas.
Hasta aquí los espirituanos han desarrollado una buena temporada, contra el pronóstico de muchos, entre los que me cuento. Cerrado el calendario con balance favorable de triunfos y derrotas, todo lo que deben hacer es garantizar victorias en los cuatro partidos que les quedan, contados los tres suspendidos, y sentarse a esperar.
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