Trinidad, lienzo multicolor en verano (+fotos)

Vacacionistas nacionales y foráneos coinciden en esta urbe cubana, un destino ideal para disfrutar las vacaciones

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Centros como La Bodeguita del Medio y la Taberna La Canchánchara figuran entre los más concurridos de la Sucursal Palmares. (Fotos: Ana Martha Panadés/Escambray).

Trinidad luce todos sus colores en verano; los tonos pasteles de sus edificaciones, el contraste del verde y el azul, el rosa de las enredaderas florecidas, los del visitante que llega para saborear esta ciudad añeja, pero especialmente viva.

En el centro de la isla deviene sitio de encuentro para turistas nacionales y foráneos, a quienes se les ve ir y venir por las calles empedradas, visitar los museos, las tiendas de artesanía y mercados callejeros para comprar un objeto de recuerdo, disfrutar de tradiciones, la música y el baile… Una acuarela viviente para plasmar en la postal de una experiencia inolvidable.

El recorrido por el casco histórico es uno de los principales atractivos.

Como destino turístico, Trinidad lo tiene todo. La oferta de sol y playa, el Valle de los Ingenios, el Parque Natural Topes de Collantes y, por supuesto, la ciudad, que suma a sus atractivos de villa colonial la vida nocturna de esas urbes cosmopolitas con bares y discotecas para trasnochar.

Todas estas opciones están a la mano de los vacacionistas en los meses estivales, etapa en que se ha reactivado la actividad turística tanto en instalaciones hoteleras como en los hostales, que reciben a sus huéspedes con sencillez y amabilidad. El restaurante El Jigüe, La Bodeguita del Medio y la Taberna La Canchánchara, instalaciones pertenecientes a la Sucursal Palmares, son espacios que realzan los encantos de una ciudad donde se mezcla lo patrimonial y lo contemporáneo con absoluta autenticidad.

UN MUSEO A CIELO ABIERTO

El Centro Histórico de la ciudad, sus instalaciones culturales y recreativas devienen ofertas muy atractivas para los visitantes en esta etapa. “Caminar por calles empedradas y sentir la historia de siglos atrás tienen un encanto peculiar”, cuenta a Escambray la habanera Yordanka del Castillo, de visita en Trinidad.

“Nos hospedamos en una casa de arrendamiento por un precio bastante aceptable. Es un lugar ideal para pasar unos días de vacaciones. Puedes ir a la playa o de excursión al parque El Cubano, y en la noche visitar un café o la discoteca de la Casa de la Música”, agrega Carlos Dávila, su esposo.

El tren turístico es el producto estrella de la temporada con un recorrido que incluye el Valle de los Ingenios y la playa Ancón.

Ellos forman parte del grupo que recorre el Museo Romántico, una de las edificaciones que custodian la Plaza Mayor, el alma de esta urbe patrimonial que en enero del 2024 festejará 510 años de su fundación. Hasta al antiguo Palacio Brunet, con hermosas colecciones de muebles y vajillas, recalan turistas de medio mundo. La española Amaranta Santiago comparte su admiración por lo que ha encontrado en Trinidad. “Es una ciudad pequeña y muy encantadora, que la puedes caminar de un lado a otro en un par de días y además posee un ambiente muy animado”, asegura.

Y en este itinerario por la Ciudad Museo del Caribe, colorida y bulliciosa durante las jornadas veraniegas, otra escala obligada es el antiguo Convento de San Francisco de Asís. Alexeis García y Marta López son un matrimonio fomentense hospedado, junto al resto de la familia, en playa La Boca y que dedicaron el día a caminar la ciudad.

“Muy interesante la historia que cuentan en el Museo de la Lucha contra Bandidos y la atención es excelente”, afirma Alexeis al tiempo que se lamenta de los salideros que ha visto en las calles y atentan contra la imagen de un lugar tan hermoso y concurrido.

El joven Yuniel Serrano refiere que la estancia en playa La Boca es ideal para el disfrute veraniego. En esta semana han llegado también hasta Ancón, muy animada por estos días y con variadas ofertas.

El museólogo-especialista Norberto Juviel confirma a Escambray que el mes de julio y lo que transcurre de agosto han sido muy activos en cuanto a la afluencia de turistas nacionales y foráneos.

“Este año el Ministerio del Turismo ha comercializado, a través de sus agencias, diferentes excursiones que han incluido los museos. Como mismo se reciben visitantes internacionales, vienen muchos cubanos a pesar de la situación económica y con el combustible, refiere Norberto convencido del encanto que ejerce Trinidad y de todas las opciones para disfrutar en estas jornadas estivales.

La visita a los museos de la villa constituye una propuesta que no se pierden los vacacionistas de paso por Trinidad.

PRODUCTO ESTRELLA

La idea de unir en un mismo itinerario la visita al Valle de los Ingenios y a la playa Ancón convirtió al tren turístico en la propuesta más solicitada de la temporada y a la que se puede acceder a través de las agencias de viaje que operan en esta localidad.

Ailén Padilla Hevia se desempeña como responsable de la calidad y también como guía de la agencia Cubanacán. “La salida es a las nueve desde el Parque Céspedes y la primera parada es en el Mirador del Valle de los Ingenios para luego continuar hasta las haciendas Buenavista, Manaca Iznaga y Guachinango, con almuerzo incluido en esta última. A las dos de la tarde partimos hacia playa Ancón”.

Aunque para el turismo foráneo, la ciudad es un lugar de tránsito, manifiesta Ailén, en el mercado nacional resulta uno de los destinos preferidos, en particular si se habla de vacacionistas residentes en La Habana, Cienfuegos y Sancti Spíritus, que han optado por la oferta Voy para Trinidad, con hospedaje dos noches en casas particulares, almuerzos y comidas en las instalaciones de Palmares y varias excursiones.

Casi a punto de abordar, la espirituana Damaris Madrigal disfruta viajar a Trinidad en esta época al encontrar “diversidad de opciones, aunque los precios de los productos y servicios son muy altos, igual que en toda Cuba”, refiere.

Pero lo cierto es que esta ciudad patrimonial y turística pone al alcance de los vacacionistas excursiones a ríos, cascadas, parques naturales, viajes a la playa, recorridos por museos y galerías, la posibilidad de disfrutar cocteles exclusivos en cafés y paladares, trasnochar en discotecas… Todo un lienzo multicolor que luce Trinidad en el verano.

Ana Martha Panadés

Texto de Ana Martha Panadés
Reportera de Escambray. Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas sociales.

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