Trinidad recibió a los Héroes del Trabajo de la provincia de Sancti Spíritus. Con sus medallas en el pecho visitaron colectivos laborales destacados de la sureña urbe donde se reconocen la entrega, la humildad y el compromiso de estos hombres y mujeres con historias de vida inspiradoras.
Apenas si se notan los ochenta años de Abundio Sánchez Varona, el primero de los condecorados en la provincia y que conserva el mismo ímpetu. “Voy a seguir aportando que mucha falta le hace al país; tengo una finca que produce plátano, aguacate y mucho café. Yo voy a morir debajo del cafetal”, dice con absoluta convicción mientras anda hoy con la guitarra debajo del brazo mostrando sus dotes de trovador aficionado.
Con aplausos fueron recibidos nuestros Héroes del trabajo lo mismo en Manaca Iznaga que en las calles de la ciudad. Se acercaron a la historia del Valle de los Ingenios, uno de los emporios azucareros de Cuba en la época de la colonia, y disfrutaron de la majestuosidad de la hacienda Buenavista, verdadera joya de la restauración; mientras en la Casa de la Trova de Artex disfrutaron de la música tradicional cubana.
El recibimiento en el restaurante Plaza Santa Ana coincidió con la entrega a ese centro de la bandera de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), que por estos días ondea en colectivos laborales de la provincia como una de las actividades por el aniversario 84 de la organización obrera y el aniversario 170 del natalicio de José Martí.
En esta instalación perteneciente a la Sucursal Palmares conocieron sobre el proceso de elaboración artesanal de la cerveza e intercambiaron con parte del colectivo. “Es gratificante que nuestros compañeros sepan de la trayectoria de tantos compañeros valiosos, que las nuevas generaciones reconozcan la esencia de ser un Héroe del Trabajo”, expresó Ramón Conrado López, el único trinitario reconocido con esta distinción.
A su lado, Juana María Blanco Santos disfruta los encantos de la villa colonial y la acogida de los trinitarios, pero sus pensamientos por ratos vuelan hasta su finca La Victoria perteneciente al CAI Melanio Hernández. Habla con orgullo de los 27 renglones agropecuarios que producen, de la cría de cerdos, gallinas y reses… “Mi centro es Vanguardia Nacional; no hemos dejado de ser rentables porque encontramos alternativas ante la falta de recursos”, asegura esta campesina con la laboriosidad estampada en la frente.
Para Rolando Jiménez resulta un privilegio visitar lugares como el Monumento a Alberto Delgado. “Somos diez espirituanos (dos de ellos fallecidos) que hemos alcanzado esta condecoración que otorga el Consejo de Estado. Es un honor y un privilegio estar aquí en un lugar tan sagrado e intercambiar con los trabajadores”.
Abundio Sánchez Varona, José Néstor Pentón, Juana María Blanco Santos, Domingo Hipólito Chinea Rivas, Isidro Valdés Hernández, Rolando Jiménez Valdivia, Ramón Conrado López y María Elvira Dávila Viamonte son héroes cotidianos a los que el movimiento obrero espirituano les dedica todos los honores.
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