El 16 de abril de 1961, en la céntrica esquina de 23 y 12, Fidel Castro proclamó, por primera vez, el carácter socialista de la Revolución. Sin embargo, 15 años antes, en el municipio villareño de Yaguajay, afloraba el socialismo en una alcaldía que por primera y única vez ganaba en dos períodos consecutivos y superaba en longevidad a la del comunista Paquito Rosales en Manzanillo (1940-1944).
Sobre las vicisitudes y contradicciones durante el mandato del alcalde José Manuel Ruiz Rodríguez, conversa Ramón Reigosa Lorenzo, licenciado en Educación en la especialidad de Historia y Ciencias Sociales, doctor en Ciencias Pedagógicas, jefe del Departamento de Historia y Marxismo-Leninismo de la Universidad de Sancti Spíritus José Martí Pérez y presidente de la Unión de Historiadores de Cuba en la provincia desde el año 2007 hasta el 2022.
El historiador, natural de Meneses, localidad perteneciente al municipio de Yaguajay, comenta que este hecho es muy poco conocido hasta por los propios lugareños: “Yo supe de él en mis años de investigación universitaria”.
¿Quién es y cómo llegó a ser alcalde esta figura en medio de una atmósfera tan tensa para el pensamiento de izquierda en Cuba?
Hijo de una familia campesina, Joseíto Ruiz trabajó como obrero del central Narcisa. Desde su juventud se preocupó por los intereses de los trabajadores y en el año 1936 ocupó cargos de dirección en la primera célula del Partido Comunista, clandestino en ese entonces.
Como miembro de la organización participó en las luchas contra los desalojos campesinos en varios poblados del municipio, principalmente en Bamburanao, donde salieron victoriosos y lograron restituir a las familias en sus casas luego de un difícil proceso legal, llevado a cabo en los tribunales de la provincia de Las Villas.
Para 1941, fue electo secretario general de ese órgano político, después de legalizarse en el proceso de democratización del 40. Cinco años más tarde, el 17 de noviembre de 1946, dejaría este cargo para gobernar, cuando ganó las elecciones en segunda vuelta frente a los representantes del Partido Auténtico.
A pesar de recibir el ayuntamiento con tan solo 7 centavos y hasta con los sanitarios rotos, bajo su gestión las circunstancias cambiaron considerablemente.
Con la consigna: “Nada de botelleros. El que no trabaja no cobra”, el municipio de Yaguajay logró mayor autonomía. Tan solo en el primer año recaudó 66 000 pesos, con los que se cubrieron los gastos y se encaminó en la construcción de escuelas, carreteras, academias de corte y costura, parques y paseos, así como el pago de deudas y cobros constitucionales.
En una entrevista que sostuve con esta personalidad me contó que a las afuera del ayuntamiento del pueblo había una pizarra en la que se anotaba tanto el presupuesto del tesoro municipal como su destino.
La transparencia de su gestión no solo arraigó en los sectores humildes del pueblo, sino también en los burgueses, quienes colaboraron con el gobierno, pues fue el único que trabajó por el bien del municipio.
¿Qué actitudes tomaron entonces los principales dirigentes del Partido Auténtico?
Joseíto Ruiz contaba con muy poca ayuda del gobierno central e incluso en muchas ocasiones ni siquiera recibió lo que debían otorgar a los municipios. Por ello, se propusieron resolver los problemas de la localidad con recaudaciones y con el trabajo de los propios lugareños.
Con todas esas presiones, ¿cómo fue el proceso de reelección en 1950?
Desde los preparativos para las elecciones parciales ya el alcalde Ruiz contaba con el apoyo popular y el de varios políticos locales, quienes abogaban por que a nivel de provincia votarían por los candidatos de sus partidos, pero a nivel municipal, su voto era por el Partido Socialista Popular, pues era el único que había hecho una labor importante.
Tanto así, que ganó las elecciones con 2 796 votos por encima de su oponente, José Ramón Valdesuso, un médico de Mayajigua, que incluso había contado con el respaldo y una visita de campaña del presidente Carlos Prío Socarrás.
¿Cómo se las ingenió para gobernar con un carácter socialista bajo la inhumana política de Guerra Fría en Cuba?
Cuando asumió su cargo el 17 de noviembre de 1946, no se había proclamado en Cuba la política de Guerra Fría e incluso el presidente Ramón Grau San Martín había permitido determinadas actividades del sindicalismo.
No fue hasta el año siguiente que inició este manejo ofensivo, caracterizado por el asesinato de los principales líderes, división del movimiento obrero y el asalto al más puro estilo fascista de los locales del partido. El hecho de que hubiera ganado con esa mayoría abrumadora se convertía en una grave amenaza hacia su vida.
¿En algún momento atentaron contra él?
En uno de los diálogos que sostuvimos, me contó que el Partido Auténtico elaboró un plan de asesinato previo a las elecciones de 1950. En los tiempos de campaña se trabajaba hasta muy tarde en las oficinas del partido o el gobierno, y como ocurren en la mayoría de estos casos, la casualidad le salvó la vida.
Una noche, cuando se dirigía a su casa, recibió una llamada por parte de uno de los colegios electorales para denunciar los disturbios de una pareja de guardias borrachos. Ante esto, José Manuel Ruiz acudió al jefe de la policía para elaborar un plan de defensa de estas instituciones. Este hecho frustró el plan denunciado días después por algunos vecinos de la localidad, que vieron a dos matones esperándolo cerca de su casa para arrebatarle la vida.
¿Qué sucedió con él luego del golpe de Estado de Fulgencio Batista?
Fue destituido tras negarse a firmar los estatutos constitucionales. Exigió que la entrega de la alcaldía fuera de manera pública. A diferencia de lo que se encontraron los comunistas, la caja cuadraba exactamente con lo que tenía que haber. No faltaba ni un centavo.
Tanto Ruiz Rodríguez como los demás dirigentes comunistas se reintegraron a sus trabajos como simples obreros del central Narcisa y se incorporaron a la lucha contra el dictador desde las filas del Partido.
¿Qué importancia histórica le atribuye a las acciones de Joseíto Ruiz?
En la historia se encuentran los elementos para organizar el presente. Yo me he pronunciado muchas ocasiones en que, si los gobiernos municipales quieren lograr la autonomía y gestionar de la mejor manera posible los recursos, tienen que estudiar esta alcaldía socialista que logró hacer tanto y en situaciones tan drásticas como la Guerra Fría o la plena etapa capitalista en Cuba.
*Estudiante de Periodismo
Hola. Busqué abajo a ver quién es el autor y no veo la referencia. Supongo es un estudiante de Periodismo. Saludos y gracias por la historia, alguna vez leí un texto amplio y muy bueno también sobre ese alcalde, de José Luis Camellón.