Un rey que vuelve a tomar las riendas de sus remos

No podía ser otra la propuesta del reconocido proyecto de las artes escénicas espirituanas Guiñol Paquelépara subir a escena y retornar a robarse la atención de los públicos amantes de las tablas. Historia de un rey que rema ha marcado la trayectoria de ese colectivo y las ovaciones lo confirman.

“Volvemos a tenerlo como parte de nuestro repertorio porque era algo que debíamos —reconoce Pedro Antonio Venegas, director de la propuesta teatral—. En el 2019 su estreno tuvo gran aceptación, incluso por la crítica; por tanto, dejarla de presentar era un crimen”.

Su ausencia por un buen tiempo tiene explicación. Una de las actrices, que era capaz de interpretar hasta cinco personajes de la propia obra, emigró y resultaba imposible que el resto del colectivo asumiera dicho reto.

“Para nuestra suerte y como bendición volvemos a contar en nuestro elenco con Ana Betancourt Hernández y María del Rosario Muñoz, ambas Premio Provincial de Teatro Hugo Hernández. Por eso, nos propusimos su reposición, pero esta vez con una particularidad”.

Historia de un rey que rema, un montaje con títeres, no solo se ha logrado materializar para los públicos adultos, sino que en esta nueva temporada también tiene su adaptación para los infantiles.

“En el 2019 se hizo todo ese complejo y riguroso trabajo, por lo que la calificamos como una de las obras más exigentes del repertorio para el Festival Bacanal de Títeres para Adultos, en La Habana. Ya este fin de semana subirá al escenario de nuestra pequeña sede en la calle Rosario de la ciudad de Sancti Spíritus pensada para los niños y adolescentes”.

Esta propuesta conduce a la reflexión de muchos de los contratiempos lógicos de la vida a través de la historia de un niño destinado, desde el día que nació, a casarse con la princesa de su región. Por muchas maldades que hace el rey para impedir ese mandamiento, solo encuentra de regreso negativas y tropiezos para su deseo.

El proyecto espirituano Guiñol Paqueléha sido reconocido siempre por la calidad de sus puestas en escena. Obras como Pelusín frutero, Julián y Justina, Elsa la Lista y Pulgarcito se han robado las ovaciones de públicos y crítica especializada, la cual le ha conferido unos cuantos importantes premios que prestigian la historia de ese colectivo yayabero.