El primer partido del V Clásico Mundial entre Cuba y Países Bajos puede definirse como una batalla entre girasoles y tulipanes, llevados a la expresión real desde el montículo con un duelo entre Yariel Rodríguez y Tom Robin de Blok como abridores. La estampa anterior favorece a los europeos frente a los cubanos en estas justas, con un balance de tres éxitos (6-2 y 7-6 en el 2013; 14-1 en el 2017) y un revés (2-11 en el 2006).
A última hora, el mentor Hensley Meulens hizo una jugada táctica y quizás desestabilizadora al escoger para tirar las primeras serpentinas al derecho Blok por encima de Lars Huijer, anunciado con anterioridad. ¿Funcionará el factor sorpresa? ¿Podrá ser determinante esa decisión en el encuentro?
De nuestro lado, el camagüeyano Yariel Rodríguez intentará frenar con más inteligencia que rectas duras a una alineación en la que deben figurar Jurickson Profar, Didi Gregorius, Xander Bogaerts, Jonathan Schoop, Roger Bernandina, Vladimir Balentien, Josh Palacios, Chadwick Tromp y Andrelton Simmons.
Por supuesto, muchos son bien conocidos por nosotros y nos dejan malos recuerdos, como la eliminación en cuartos de final en 2013 y 2017, años en los que terminaron cuartos en estos Clásicos Mundiales.
La alineación cubana parece solo tener una incógnita: ¿Roel Santos o Yoelkis Guibert? El resto no debe cambiar respecto a la vista en el último juego de preparación: Andy Ibañez, Yoan Moncada, Luis Robert Moirán, Alfredo Despaigne, Yoennis Céspedes, Yadir Drake, Lorenzo Quintana, Erisbel Arruebaruena y Roel o Guibert.
Determinante será también elegir a los relevistas con precisión de reloj suizo, pues antes de darle paso a Liván Moinelo y Raydel Martínez será necesario usar quizás a Onelkis García y Miguel Romero.
Para quienes gustan de cábalas, Cuba siempre ha ganado el primer juego en Clásicos Mundiales (2006 contra Panamá 8-6, 2009 contra Sudáfrica 8-1, y 2013 contra Brasil 5-2), excepto en el 2017, cuando perdió ante Japón 6-11. Será este el juego número 27 de nuestra selección en estas lides, con balance de 15 victorias y 11 fracasos. Nunca hemos fabricado menos de cinco carreras en juegos inaugurales.
Sacarnos la espina de Países Bajos puede ser decisiva en la aspiración de avanzar a la próxima fase en el torneo. A las 11 de la noche, nos vemos frente a la televisión y ojalá el insomnio llegue por felicidad.
Hoy cuba gana y a disfrutar del clasico