Vegueros de Sancti Spíritus frente a una nueva cosecha

Por ser un cultivo destinado en buena medida a la exportación y la captación de divisas, siempre la cosecha de tabaco resulta de sumo interés para la economía y los propios productores, de ahí que la nueva campaña en fase ya de semilleros recibe en Sancti Spíritus —segundo territorio con mayor aporte de la hoja en el país— un particular seguimiento de cara a la urgencia de revertir los negativos resultados de la anterior contienda.

Un primer paso en esa proyección se expresa en la contratación de 2 000 hectáreas para la campaña 2023-2024, de ellas 1 740 en la modalidad sol en palo y el resto de tabaco tapado. Concretar tal propósito representaría superar la última plantación en más de 600 hectáreas.

La cosecha involucra esta vez a casi 1 180 productores, sobre los que recaerá el compromiso de aportar más de 2 760 toneladas de la hoja entre ambas modalidades y donde será determinante no solo el aseguramiento a tiempo de los insumos, si no también elevar el rendimiento agrícola y la eficiencia.

En reciente evaluación a los preparativos de la venidera contienda trascendió que el territorio dispone del 53 por ciento de los productos necesarios para la protección fitosanitaria del cultivo, se trabaja en la preparación del suelo con vistas a iniciar la plantación en la segunda quincena de octubre, en tanto se aspira a completar la siembra entre noviembre y diciembre.

Como parte del aseguramiento de la campaña, directivos y especialistas de la Empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco en Sancti Spíritus han realizado en cada zona productiva intercambios con los vegueros, al tiempo que anunciaron la introducción de nuevos incentivos y bonificaciones para la siembra de tabaco sol en palo ante los bajos resultados productivos y económicos que arrojó en la pasada contienda.

Si bien los primeros pasos de la cosecha transitan ahora en septiembre por la fase de semilleros y el alistamiento del terreno, en el esquema de la campaña se define la siembra temprana como una acción determinante para cumplir con la pretensión de buscar favorables niveles productivos en los cortes de tabaco principal y capadura, además de respaldar la calidad de la hoja.