Desde el mismo Yaguajay y hasta la comunidad Aracelio Iglesias (Nela), la Empresa Agropecuaria Obdulio Morales, de Yaguajay impulsa la ganadería. En sus 27 000 hectáreas de tierra destinadas a esta actividad potencia la ganadería vacuna, ovino-caprina, bufalina, y equina. Se ajusta a las exigencias de cada una de ellas, porque sabe de sobra que de sus atenciones dependen los mejores rendimientos.
Quizás por eso la entidad no pierde de vista las fortalezas de estos renglones, sus contratiempos y, mucho menos, deja de hilar proyectos e inventivas que apuestan no solo por el bienestar de la empresa, sino por el desarrollo social y comunitario, una demanda de la máxima dirección del país.
A pesar de mantener el diseño de una ganadería rústica, sin grandes instalaciones e insumos y con capacidad para adaptarse a condiciones medioambientales difíciles, la Obdulio Morales ha hecho sustentable este renglón. En ese empeño ha entregado tierras en usufructo a campesinos con buenas prácticas ganaderas, ha creado instalaciones para la comercialización de sus producciones y da pasos hacia el encadenamiento productivo, a tono con las estrategias de la nación.
POLO GANADERO NELA
A Rolando Torres López no hay quién le haga un cuento de ganadería. Tiene 56 años de edad y no ha hecho otra cosa que estar entre las vacas. Todo lo que sabe ha sido a golpe de trabajo constante, de tropiezos y de entrega sin límites.
Por ello, es uno de los 400 campesinos del territorio que han recibido tierras en usufructo, debido a la desintegración de cinco bases productivas de la entidad, hecho que le ha permitido asociarse a la empresa y dedicarse a la cría de ganado, actividad en la cual se ha convertido en uno de los productores líderes.
“Recibí las tierras en muy mal estado, estaban perdidas en malezas. Entonces, todos los días pusimos un área bajo chapea hasta que las logramos limpiar totalmente. Hoy tengo ganado en ellas y todos los meses entrego de 2 000 a 3 000 litros de leche y buena cantidad de carne también”, cuenta uno de los campesinos de la UEB Desarrollo Ganadero Nela.
Unido a esta estrategia, en esa UEB también se realizaron otras acciones en aras de mejorar la actividad ganadera. Los primeros pasos aparecieron con la llegada del Proyecto Agrocadenas, que facilitó alambres, grampas, tráileres forrajeros, una familia de heno, entre otros recursos, para impulsar este renglón económico.
“Como este es un lugar atípico, de costas, con suelos complicados que se compactan mucho, comenzamos a acuartonar de 5 a 10 hectáreas, e hicimos patios de crías, patios simples y múltiples. Además, destinamos unidades al desarrollo de la preceba y a la ceba del macho.
“Y a pesar de que este año atravesamos una intensa sequía, hemos cumplido y sobrecumplido los planes de carne para nuestros principales destinos: el matadero provincial Víctor Ibarra y la planta procesadora de nuestra empresa”, señala Alexis Ramos San Román, director de la UEB Desarrollo Ganadero Nela.
Desde esta unidad, epicentro de la ganadería en la Empresa Agropecuaria Obdulio Morales, se obtiene la carne vacuna, así como carne y leche de búfala, las cuales tienen como destino la industria, otras plantas y el autoabastecimiento del Consejo Popular Nela.
AL PIE DE LAS CABRAS
Cuando Leticia Caridad Piedra Pérez llegó al Centro de Desarrollo Caprino, de la localidad Caguanes, en Yaguajay, nunca antes había trabajado con cabras. Al adentrarse en este mundo aprendió a limpiar las naves, a alimentar a los cabritos, hasta que se convirtió en jefa de finca, responsabilidad que comparte con otras labores.
“Somos ocho mujeres las que trabajamos en el centro. Aquí atendemos el rebaño y lo chequeamos por si aparece alguna gestante. También ordeñamos, inseminamos. Hacemos de todo”, comenta, mientras agradece esta fuente de empleo.
Y es que ese Centro de Desarrollo Caprino, unido a otros seis de su tipo, marcha a la vanguardia del programa caprino en la Empresa Agropecuaria Obdulio Morales. Bien lo sabe Osmani Castro Díaz, su representante, quien se dedica al cuidado y manejo de 300 cabras en aras de garantizar la producción de carne y de leche.
Este productor tiene claro cómo garantizar la alimentación y el agua de los animales, e incluye dentro de sus prioridades la mejoría de la genética. Mas, el centro no ha caminado solo, ha sido beneficiado por el proyecto Autoabastecimiento Local para una Alimentación Sostenible y Sana, el cual le ha facilitado la cubierta de las naves, una sala de ordeño y, además, suministrará una minindustria para la producción de queso y yogur.
Para concretar estos sueños, Osmani y todos sus trabajadores saben que deben incrementar la masa caprina. “Tenemos dos opciones para ese objetivo: lograr los nacimientos de la hembra que tenemos en la reproductora y a través de la compra de 200 animales más, con los cuales llegaremos a 500. Entonces, ahí se hará la selección de los ejemplares mayores productores de carne y leche”, agrega Castro Díaz.
PENSAR EN LA COMUNIDAD
¿Cómo lograr que lleguen a Yaguajay y a la provincia las producciones de la empresa? Es esa la interrogante que hace que la entidad transite, con altas y bajas, por el programa de las 30 libras percápita de viandas y hortalizas, e intente acercarse al cumplimiento de los 5 kilogramos de carne.
“Para alcanzar esto último tendríamos que tener 32 000 reproductoras ovinas, más de 4 000 reproductoras de cerdo…, y todo eso pasa por la capacidad que tenga la empresa de producir el alimento animal. Debemos ir avanzando, en un período de cinco años, con el desarrollo de las reproductoras en el ovino, el caprino y el cerdo. Para ello contamos con el apoyo del proyecto de Soberanía Alimentaria.
“Además, tenemos que tener en cuenta que no todo lo que producimos va al autoabastecimiento municipal. Hay compromisos estatales y con los programas de desarrollo del país.
“No obstante, al tener en el municipio un matadero y poder procesar un nivel importante de ganado vacuno y bufalino, se ha logrado una presencia de estos productos, sobre todo, en la cabecera municipal, donde un grupo de pobladores se ha beneficiado, aunque no todos”, asegura Carlos Luna Piedad, director general de la Empresa Agropecuaria Obdulio Morales.
En el empeño de diversificar sus producciones y ponerlas a disposición de la gente, la entidad apuesta por el encadenamiento productivo con actores no estatales, suceso que permitirá la fabricación de helado a partir de la leche de búfala, la cual no se contempla dentro del balance nacional. Además, ha creado instalaciones para la comercialización de insumos y productos cárnicos en la propia comunidad de Nela.
“Aquí destinamos dos áreas: una dirigida a la venta de productos cárnicos como el ovino, el caprino, los picadillos, la carne obtenida a partir de la captura del búfalo silvestre, así como viandas, hortalizas, granos, y la otra, para comercializar alambres, grampas, alicates, machetes, limas, hachas…”, asevera el director de la UEB Desarrollo Ganadero.
Y es que la empresa entiende el reclamo del país de incidir en la comunidad. “Estamos conscientes del rol social que tenemos. De ahí que en el contrato de vinculación con los usufructuarios dejamos claro la responsabilidad que tienen con la transformación de las comunidades, desde la recuperación de los caminos, hasta la atención a una escuela”, confiesa Luna Piedad.
Sin embargo, en este camino hay mucho que hacer todavía. Quizás por eso, en predios de la Obdulio Morales, de Yaguajay, se abrazan proyectos y se trabaja por consolidar la ganadería vacuna, ovino-caprina, bufalina y equina. La entidad sabe que debe apostar por mejores rendimientos, y que debe hacer cuanto sea posible para el beneficio comunitario.
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