La actriz Gabriela Álvarez, a quien todos conocen por su interpretación de la enfermera Vanessa en la ya finalizada telenovela cubana Viceversa, encarnará el protagónico de Alejandra en Regreso al corazón, próxima entrega del canal Cubavisión.
Para ofrecer pormenores de su personaje, la joven conversó en exclusiva con la Agencia Cubana de Noticias.
¿De qué forma llega a ti la propuesta para participar en la novela?
Luego de un largo proceso de casting llegué a Regreso al corazón para interpretar a Alejandra, personaje al que amo y con el cual tengo muchas cosas en común. Estoy sumamente feliz puesto que iniciaremos el rodaje en este mes de octubre.
¿Cómo ha sido la preparación para encarnar ese rol?
Lo primero es destacar que trabajar junto a Loisys Inclán y Eduardo Eimil, directores de la telenovela, y con quienes ya coincidí en “Viceversa”; es un privilegio, la guía de ellos ha sido pilar fundamental.
De manera personal, le he aportado ciertos matices a Alejandra para enriquecerla luego de estudiar el personaje.
Y por supuesto, el elenco de actores, del cual no puedo ofrecer muchos detalles, pero resulta maravilloso; compartir escenas con personas a las que admiro constituye un regalo y me siento muy agradecida por eso.
Estoy segura de que ese protagónico me marcará de por vida.
Regresando a “Vanessa” en “Viceversa”, ¿qué representó para ti asumir ese papel?
“Vanessa, la enfermera”, ha sido uno de los personajes más importantes que he hecho y pese a su carácter secundario tuvo gran valor en la historia, y generó bastante polémica entre los televidentes.
La aceptación que tuvo me causó gran emoción y fue un verdadero placer trabajar junto a ese equipo.
¿Pudieras comentarnos acerca de otros personajes que has desempeñado en televisión?
Mi primer protagónico lo tuve en “Tras la huella”, espacio al que afortunadamente he llegado en más de una ocasión y considero una casa.
La primera vez que trabajé en ese programa tenía 18 años y fue bajo la dirección de Loisys Inclán; me presenté a través de un casting y desde entonces comenzaron a llamarme.
He participado ya en alrededor de siete u ocho casos con la tutela de la propia Loisys, Armando Toledo, Nohemí Cartaya y José Víctor, entre otros realizadores, quienes me han ofrecido la oportunidad de representar varios papeles.
Toledo me dio el primer protagónico en televisión con Salette en el caso “A la roca”, y continué con José Víctor, quien posteriormente asumió esa dirección.
Recibo todas las propuestas con mucho cariño pero si tuviese que elegir un trabajo donde la complejidad y la preparación fueron aún mayores, diría que “Salette”, porque dar vida a un agente encubierto y pasar por tantos conflictos requirió gran investigación.
También he tenido la gracia de formar parte del programa Cuando una mujer y agradezco a su directora Marilú Macía por confiar en mí.
Otro gran regalo fue la serie Primer Grado bajo la dirección de Rudy Mora, a la cual llegué por casting y asumí un personaje secundario que disfruté al máximo en todos los sentidos.
¿En qué medio disfrutas más tu trabajo?
Amo todos los espacios pero mi favorito: el teatro, al cual pertenezco incluso desde mucho antes de llegar al Instituto Superior de Arte (ISA).
En aquel entonces formaba parte de la compañía “Hubert de Blanck”, bajo la dirección de Orietta Medina y Fabricio Hernández, y afortunadamente he tenido la dicha de incursionar en las agrupaciones Jazz Vilá Projects, el Grupo Aries, El Cuartel y en la actualidad, Aire Frío, de Eduardo Eimil.
Desde mis 18 años estoy arriba de las tablas ya que para mí el teatro es vida.
¿Estás trabajando en otros proyectos actualmente?
Sí, estoy involucrada en una miniserie de dos capítulos del policiaco Tras la huella, titulado “Instinto” dirigido por Noemí Cartaya, que debe salir al aire en diciembre.
También estoy trabajando en el cuento “Soledad”, de Virgen Tabares”.
¿Te gustaría trabajar en el cine?
«Todos los actores aspiramos a llegar a la gran pantalla por lo que significa, su valor y lo diferente de tal espacio.
«No he tenido aún la dicha pero sí un ligero acercamiento en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, donde participé en uno de los talleres de Eduardo Eimil”.
Gabriela Álvarez es hija del reconocido actor Evert Álvarez y Dora Aguirre, saxofonista y cantante de la Orquesta Anacaona; y a su vez, sobrina de Georgia Aguirre, directora de esa agrupación.
Sin duda alguna, nacer en el seno de una familia de artistas despertó en ella un profundo amor por este mundo y a temprana edad comenzó a abrirse paso en los escenarios, contando siempre con la ayuda y la guía de sus progenitores.
“Agradezco todo el apoyo que me dieron desde niña”.
De pequeña, recibió también clases de piano con Miriam Valdés y llegó a formar parte del Coro Estrellita, pese a estar segura de que no se decantaría por la música.
Su formación en la actuación inició a los 10 años con Elsa Hernández y continuó en el grupo teatral Olga Alonso.
De igual manera, formaron parte de su desarrollo profesional mentores como Ariel Bouza, Humberto Rodríguez y Massiel Dueñas, y culminó sus estudios en el ISA graduándose de la especialidad de Actuación.
Su primer protagónico con tan solo 24 años la consolidará como uno de los rostros más prometedores de la actuación en la mayor de las Antillas.
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