Altruismo sobre ruedas en Artemisa (+fotos)

Más de una treintena de constructores espirituanos desvanecen las huellas que dejó el huracán Rafael en parte del occidente cubano

Constructores espirituanos participan en las labores de escombreo y limpieza en la provincia de Artemisa.

Muchos dicen que esta no es su primera prueba porque suman algunos los ciclones que han hecho añicos poblados que luego hay que recomponer; aun así, la imagen de una Artemisa llena de escombros y remanentes del huracán era impactante.

Afirman también por ahí que ellos, los constructores, edifican el mañana, pero el contingente espirituano que viajó hasta el occidente construye en Guanajay el hoy, y también al ahora que la gente necesita para recomponer una ciudad a la que Rafael le dejó en el camino toneladas y toneladas de escombros que desbrozan los hombres de la tierra del Yayabo.

DESPEJAR EL CAMINO HACIA LA RECUPERACIÓN

Más de 8 400 toneladas de despojos han recogido los miconeros espirituanos en menos de una semana y continúan sin parar con la limpieza y desobstrucción de viales de los tres consejos populares del municipio, que recibió afectaciones significativas en viviendas, centros de trabajo, espacios públicos, escuelas y otras instituciones

Aunque tal esfuerzo amerita jornadas completas sin descanso, la constancia en la labor también viene con la motivación que otorga el altruismo y los deseos de cumplir con el pedido de la dirección del país a pocas jornadas de celebrarse el Día del Constructor.

Así lo confirma Rislander Torres Díaz, el director de la Empresa de Construcción y Montaje de Sancti Spíritus quien está al frente de la tropa que desde hace unos días cambia la imagen que dejó Rafael en ese municipio artemiseño.

“En la tarde-noche del martes pasado se recibió una llamada de la dirección del país pidiendo nuestro apoyo a la provincia de Artemisa, se alistó la tropa para allá con todos los medios.  En un primer llamado salieron 12 hombres hacia Mayabeque con los compresores en apoyo a la Empresa Eléctrica. Otro grupo se ubicó en el municipio de Guanajay, donde no se ha parado de trabajar.  Debemos limpiar los tres consejos populares, el No. 3 se higienizó en dos días, en estos momentos se labora en el No. 2, que bastante grande y tiene bastantes desechos porque fue muy vapuleado por ciclón.

“Llevamos cinco días trabajando duro hasta altas horas de la noche.  Para el fin de semana la fuerza se traslada hacia el Consejo Popular No. 1 y, de continuar a ese ritmo de labor, debemos concluir el fin de semana, pero hay que trabajar duro porque el estimado del total de desechos debe rondar los 15 000 metros cúbicos. Aquí estamos como siempre, lo hicimos en Pinar del Río y ahora lo estamos haciendo aquí”.

En medio de tan poco tiempo, el directivo hace un impasse para seguir contando los avatares de otra aventura miconera más, esa que los mantiene pegados desde las cinco de la mañana al pie de la obra hasta después de las 12 de la noche o una de la mañana.

RETRIBUCIÓN Y AGRADECIMIENTO

Unidades de volteo cargadores, grúas, pipas de agua y de combustibles, talleres móviles, carros ligeros, retropala, camiones de volteo, volquetas y buldóceres, entre otros equipos, acompañan a los constructores que también han sentido el cariño y el calor de los artemiseños.

“Estamos aquí en la ardua tarea del día a día, poniendo nuestro granito de arena donde nos tocó y donde estaremos hasta que nos digan. Creo que hemos hecho un buen trabajo, pero también hemos recibido un buen apoyo de la población de Guanajay. Y no vamos a descansar hasta el último día; dicho en buen cubano, no se acaba hasta que se acaba.  La atención ha sido muy buena por parte del Gobierno y de todas las entidades, aunque también la población ha dado tremendo aporte y apoyo cuadra a cuadra”, explica Noel González Perera, uno de los miembros de la brigada espirituana, quien por un momento hace un alto en el trabajo para, vía telefónica, ofrecer sus impresiones.

Jorge Luis Gutiérrez Ortiz, al frente de la atención a los constructores por parte del Gobierno Provincial de Artemisa, se refiere al excelente trabajo de los espirituanos y el agradecimiento de la población con la limpieza e higiene de la ciudad, al tiempo que alaba el aporte de miconeros que no dudaron en dejar atrás a su familia para apoyar a los artemiseños.

Entre el sol, sereno y máquinas que no paran, Guanajay continúa recuperándose de la mano de los constructores espirituanos, quienes en su mayoría ya se sienten el cansancio de tantos días, pero, cuando creen que ya los vence, llega la mano salvadora de los vecinos de cualquier lado con el vaso de agua fría, el buchito de café y mucha escoba para también aportar lo suyo.

Ellos siguen al pie del cañón con la certeza de que tal esfuerzo significa superar obstáculos como la distancia y el agotamiento de tantas horas; la constancia de lo hecho está ahora en las calles de ese poblado, donde ya se borran las huellas de Rafael, y eso, como dijera Fidel es el resultado de “una tarea hermosa, creadora, y transformadora, porque esa fisonomía que cambia es en gran parte la obra de ustedes”.

Carmen Rodríguez

Texto de Carmen Rodríguez
Reportera de Escambray por más de 30 años. Especializada en temas económicos.

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