Amor, entrega y esperanza son las palabras que emplea hoy Magda González Grau, directora y guionista de cine y televisión, para describir la saga Calendario, que el domingo 25 de febrero regresará a las pantallas, para ponerle fin a una teleserie que ha revolucionado al público cubano.
Calendario ni siquiera iba a ser una serie, surge de una investigación realizada por Keyla Estévez García, directora del Centro de Estudios Sobre la Juventud (CESJ), para conocer nuevos detalles sobre los adolescentes y los jóvenes cubanos, y la importancia de la figura del maestro para ellos, dijo en exclusiva a la Agencia Cubana de Noticias, González Grau.
Al ver la opinión que tenían con respecto al maestro, que constituye un eslabón fundamental en la cadena educativa y la formación de las nuevas generaciones, surgió la idea de hacer un telefilme, pero las temáticas eran múltiples y se decidió una serie con una primera temporada de 13 capítulos, la segunda de 12 y la tercera que tendrá 14, comentó.
Según la profe Magda, como muchos la conocen, la aprobación de Calendario fue complicada pero con todo el empeño del mundo se logró, bajo una filosofía muy clara: Por muy difícil que sea todo, siempre habrá un camino a seguir.
En ese sentido, confiesa sentirse agradecida de contar con un equipo de lujo, que hizo posible esto y quisiera seguir trabajando con ellos como es el caso de Amílcar Salatti, el guionista, Yolanda Rosario, productora general y todo el elenco de Calendario, que atrapó al público con sus actuaciones.
Para la tercera temporada se tuvieron en cuenta las sugerencias e inquietudes del público, debido a una investigación social realizada, donde el tema de la religión y las personas en situación de discapacidad fueron algunas de las temáticas demandas, y serán tratadas en esta ocasión.
Al respecto la directora adelantó que después de pensar en las distintas religiones se prefirió la cristiana, ya que en la primera temporada estuvo la Yoruba, pero no se le dio preponderancia y esta vez se espera lo contrario con la presencia de un tipo de religión, que para muchos resulta conflictiva.
Como es habitual la profesora Amalia tendrá otro antagonista; ya tuvo a los profesores que interpretaron Saray Vargas (Odalys) en la primera temporada y Denis Ramos (Alfonso) en la segunda y ahora aparece Patricio Wood, quien es muy conocido y querido por todos y va a interpretar el papel de un profesor homofóbico, que irá a por nuestra última temática de las dos alumnas, la lesbiana y la bisexual, agregó la entrevistada.
Reconoció de igual forma, la interpretación de Karen Machado (Sofía) y Jennifer Pupo (Nathalia), ya que la homosexualidad constituye aún, un tema delicado, que incluso generó incomodidad para las familias de las propias protagonistas, sin embargo ellas estuvieron dispuestas a asumir y enfrentar cualquier obstáculo en defensa de su papel.
Cabe resaltar, a Osvaldo Doimeadiós, que hace de papá de Amalia y fuera de escena, era el único que controlaba verdaderamente al bebé y su personaje fue fundamental, como padre, abuelo y suegro, destacó González Grau.
Entre otras tramas, mencionó también, las relacionadas con el otorgamiento de plazas, la eutanasia, llevada a cabo por Natacha Díaz y su brillante actuación, así como la solución de algunas problemáticas como es el caso de la violación, la droga, los viajes al extranjero quienes regresan o no, Frank Daniel (Vladimir) y su relación con Jacqueline Arenal, la aparición de los padres de Sofía y mucho más.
Según Magda, Amílcar Salatti se esmeró en la tercera temporada y cerró de forma atractiva cada conflicto, obligando al equipo a seleccionar un grupo de personajes que estuvieran a la altura de la riqueza de sus guiones.
Desde su salida, el objetivo principal de Calendario es llegarle a cada persona, saber que prefiere ver y convertirse en un reflejo de la realidad cubana actual y a través de ella hallar posibles soluciones a cada problema, refirió.
Al preguntarle con qué se ha quedado insatisfecha expresó que con mucho, pues no considera que algo sea perfecto y le hubiese gustado mejorar detalles en la edición, haber tenido más tiempo, más recursos y un mejor presupuesto; sin embargo se siente satisfecha con el resultado porque aprendió, y lo importante es aprender, no creer que todo se hizo bien.
Magda extrañó a muchos de los actores que no pudieron continuar por diversos motivos, pero se siente feliz porque Calendario creo compromiso y lazos familiares, como por ejemplo, Ernesto Codner (Orestes), quien dijo que si Calendario lo había llevado al éxito, con él cumplía hasta el final.
También en el caso de Melissa, resaltó, que es de admirar como en plena grabación se le presentó un viaje, pero juró que regresaba para terminar la serie y así lo cumplió.
Para Magda Calendario superó sus expectativas, y logró el impacto que se necesitaba, demostrando cuán humanos somos y cuanto podemos equivocarnos y lo fundamental de aprender a perdonar, porque en la vida nada es negro o blanco y nadie es bueno o malo, todo tiene matices y las personas tienen cosas positivas y negativas.
Dijo además, que a diario le llegan comentarios y lee en las redes que hoy día muchos ya tienen su profe Amalia y para otros, esta es un paradigma que ayudó a buscar nuevas formas de impartir las clases y llegar a los alumnos.
Calendario alimentó ese espíritu de que existan buenos maestros, buenos vínculos familiares, conyugales y una formación integral completa para vivir en armonía, y es precisamente ese espíritu el que se debe mantener, porque con el se pensó y se hizo esta serie, y ahí radica la clave del éxito, en hacer todo con amor, entrega y esperanza, concluyó González Grau haciendo referencia a sus palabras iniciales.
La premier será el martes 20 de febrero a las 2:00 p.m. en el Multicine Infanta, donde el público amante de Calendario podrá disfrutar del primer capítulo de la tercera y última temporada de la popular serie.
Soy maestro. Considero el aula como uno de los espacios más inclusivos, tarea que en gran medida propicia el docente, por lo tanto debe matizarla con profesionalidad, amor, dedicación, entrega, pasión, responsabilidad absoluta… Su labor va dirigida a un colectivo muy eterogeneo con el que debe propiciar la armonía entre todo el grupo, y al mismo tiempo atender lo relativo a la individualidad de cada miembro, fertilizando todo lo que favorezca su realización personal, corrija cualquier cosa que no conduzca al surgimiento y reafirmación de valores esenciales… En fin, ser un formador de buenas personas para satisfacción de los propios estudiantes, de sus padres, y de la sociedad toda, que ve en el educador la persona a la que con más confianza se le entregan sus hijos.
Por todo eso y más, espero esta tercera temporada sea un cierre a la altura de las anteriores. Aspiro a que los educadores y padres cubanos no desaprovechen sus enseñanzas. Gracias a usted, MAESTRA Grau, a todo el colectivo y al elenco.