Así era entonces Sancti Spíritus: Ciudad de iglesias, ermitas y conventos (+fotos)

El emplazamiento de los sucesivos templos católicos fue condicionando la expansión de sur a norte de la cuarta villa de Cuba

La torre de la Parroquial marca el punto central del círculo de media legua que establece el límite de los ejidos de la villa. (Fotos: Archivos de Escambray)

Fotografiadas desde todos sus ángulos, los templos católicos erigidos en Sancti Spíritus conforman en buena medida su paisaje urbano. Dos de ellos —la Parroquial Mayor y la Iglesia de La Caridad— se mantienen abiertos al culto, de la Ermita de Jesús Nazareno apenas sobreviven sus gruesos muros y el yacimiento arqueológico del área que ocupa, y de la Ermita de la Vera Cruz solo queda el recuerdo.

Los historiadores coinciden en que la torre de la Parroquial marca el punto central del círculo de media legua que establece el límite de los ejidos de la villa, lo que indica su antiguo emplazamiento en este lugar.

La definitiva conformación del área tuvo lugar cuando en 1690 los franciscanos fundaron, al norte de la Parroquial, la Ermita de la Vera Cruz y su nueva plaza, devenida parque Serafín Sánchez. A su lado, hacia 1716 edificaron el correspondiente convento. Ambas construcciones, la ermita y el convento, fueron demolidas a inicios de siglo XX, cuando se amplió la plaza cívica y se desplazó hacia allí el centro de la ciudad.

De acuerdo con la experta en temas patrimoniales Alicia García Santana, el emplazamiento de los templos católicos también establece el sentido de crecimiento urbano en dirección, primero, a la plaza del convento de San Francisco y, seguidamente, hacia la Ermita de La Caridad, fundada hacia 1717 y definida como la segunda dedicada a la patrona de Cuba en la isla.

A un costado de la ermita se erigió una importante plaza de la ciudad.

Sobre la Ermita de Jesús de Nazareno, cuyos detalles constructivos se desconocen, ya existían noticias antes de 1689, así como de la presencia en sus inmediaciones del Convento de Santo Domingo, del cual no consta testimonio gráfico. Azotada por un huracán en 1816, la Ermita de Jesús quedó en ruinas y se suprimió el hospicio de Santo Domingo. Por disposición del Obispo Espada y Fernández de Landa se reedificó el templo, cuya nave se orientó de norte a sur y se le añadió un campanario en forma de espadaña.

La Ermita de Jesús Nazareno marca el área de mayor asentamiento aborigen de la ciudad.

Por su parte, la Iglesia Parroquial es, sin dudas, el templo mejor conservado de los cubanos primitivos. En 1569 el obispo Juan del Castillo expresa que la iglesia espirituana era “la más rica de toda la Isla”. En 1612 fray Alonso Enríquez de Armendáriz ordena la reconstrucción del templo en mampostería. En 1666 se acometió su reparación, proceso durante el cual se le adicionó su espléndido techo de armadura de par y nudillo y el octogonal del presbiterio, con sus cuadrales dobles realzados con lacería volada. En esta Parroquial, de una sola nave, se conserva el único arco toral de madera que ha llegado a nuestros días.

La Parroquial Mayor es uno de los monumentos más fotografiados en la historia de Sancti Spíritus. (Fotos: Archivos de Escambray)

Redacción Escambray

Texto de Redacción Escambray

Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *