Pioneros y pueblo en general se dieron cita esta mañana en la intersección de las calles Antonio Maceo y Chicho Torres, de la capital de Ciego de Ávila, para recordar la presencia allí de los integrantes del Ejército Rebelde que venían en la Caravana de la Libertad un día como hoy, pero 65 años atrás.
En ese céntrico lugar de la ciudad avileña se desarrolló un acto político cultural para conmemorar el suceso del 5 de enero de 1959, en el que los hombres, mujeres, niños y jóvenes en gesto de gratitud abrazaron a los barbudos recién llegados de la Sierra Maestra.
El encuentro de este viernes, presidido por Nexy Véliz Naranjo, miembro del Buró Provincial del Partido Comunista de Cuba, y el gobernador Alfre Menéndez Pérez, fue momento oportuno para reconocer a los agentes del orden público, cuyo órgano es la Policía Nacional Revolucionaria, que este viernes llegó a sus 65 años de constituida con el encargo de preservar la tranquilidad ciudadana.
Nailyn Machado Ávila, miembro del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y su primera secretaria en Ciego de Ávila, expresó a los presentes que recordar hechos históricos como este constituye una enseñanza para no olvidar, pues se luchó para nunca más estar sometidos a una sangrienta dictadura que responda a las órdenes de los gobiernos de turno de Estados Unidos.
La dirigente de la UJC convocó, además, a defender el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro y a tener presente que en esa caravana no solo viajaban héroes, sino también la esperanza de millones de personas en el país.
Exhortó a la juventud a seguir respaldando, como hasta ahora, el llamado del Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, de estar presente en cualquier frente de la economía y los servicios, y a salvaguardar las conquistas de la Revolución.
La fecha también sirvió para entregar el carné de la UJC a nuevos miembros de la organización y entonar canciones patrióticas.
José Martín Suárez Álvarez, historiador del Centro Provincial de Patrimonio Cultural, manifestó a la Agencia Cubana de Noticias que a la capital de la actual provincia de Ciego de Ávila entraron los guerrilleros del Ejército Rebelde en las primeras horas del amanecer del 5 de enero, pero el Comandante en Jefe Fidel Castro lo hizo en horas de la tarde-noche de ese día junto a Celia Sánchez y otros compañeros.
Más tarde se supo que ese día el Gobierno Revolucionario, creado 48 horas antes en Santiago de Cuba, se trasladaba por vía área a la capital del país y el Comandante tenía necesidad imperiosa de intercambiar con el Consejo de Ministros y así lo hizo en Camagüey, agregó el historiador.
No obstante —apuntó— el pueblo avileño compartió de forma espontánea con los integrantes de la Caravana, intercambiaron suvenires, collares y en algunos hogares se les lavó la ropa a estos combatientes.
Según testimonios —dijo— Fidel y quienes los acompañaban hicieron una parada en la casa de la destacada revolucionaria María Luisa Domínguez, marcada con el número 108 de la calle Cuba, entre José Martí y Narciso López, para alimentarse, recibir detalles sobre la situación del país y descansar un poco para luego continuar viaje hacia Sancti Spíritus.
Sin dudas, fue una jornada memorable que vivirá eternamente en la historia avileña, señaló Suárez Álvarez.
Los actuales caravanistas de Ciego de Ávila entregaron durante horas de la tarde las banderas a los de Sancti Spíritus en la comunidad de Trilladera, localizada en la Carretera Central.
Al amanecer de este martes 2 de enero, como hace 65 años y reeditada por la juventud, partió la Caravana de la Libertad desde Santiago de Cuba hacia La Habana, adonde llegará el 8 de enero, tras recorrer más de mil kilómetros.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.