El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ofreció este jueves una conferencia de prensa que sonó más a un test cognitivo que a la conclusión de la Cumbre de la OTAN, celebrada los últimos tres días en Washington.
Aunque Biden se movió en temas externos (Israel, Rusia, Ucrania y China), el mayor énfasis de los periodistas intentó llevarlo al tema del momento: los crecientes llamados -incluso desde las filas del Partido Demócrata- para que abandone la candidatura presidencial, pero en sus respuestas sobre esto fue claro: seguirá adelante, terminará el trabajo.
Durante una hora Biden fue sometido a un interrogatorio de reporteros a quienes les fue dando la palabra según una solicitud previa en un listado. Comentó que al menos otros cinco presidentes de Estados Unidos en ejercicio que buscaron la reelección tenían números más bajos que los suyos más avanzada la campaña y por eso “voy a seguir”, subrayó.
Insistió que “hay un largo camino por recorrer en esta contienda” y enumeró los logros que atribuye a su administración en materia económica sobre todo en la creación de empleo. Es decir, las cosas se están moviendo, apuntó.
Biden reiteró en la conferencia de prensa que selló aquí la Cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) celebrada en los últimos tres días, la defensa a su capacidad de trabajo y admitió que se habla sobre su salud mental, incluso que entre su equipo. “A veces hablan demasiado”, sentenció el ocupante del Despacho Oval.
“Creo que soy el mejor calificado para gobernar (…) y el mejor calificado para ganar”, acotó el presidente al señalar que “no importa lo que hice, nadie quedará satisfecho”.
En la prueba televisiva y ante los medios que transcurrió con errores mínimos: confusiones de nombres al referirse a situaciones concretas, Biden enfatizó que puede vencer a su rival republicano, el expresidente Donald Trump.
Esta tarde los máximos responsables de la campaña de reelección del presidente Biden no parecieron disipar de inmediato los temores sobre su candidatura durante una reunión de casi dos horas con los demócratas del Senado.
Miembros del partido han compartido sus inquietudes en privado sobre el actual escenario y con el avance de la semana ya han hecho públicas sus preocupaciones.
Según el servicio de la radiodifusión pública de Estados Unidos, NPR, un memorando que obtuvo de la campaña subrayó que hay un camino para ganar las elecciones, a pesar del «revés» del debate del pasado 27 de junio.
En ese sentido sugirieren centrarse en los estados del «Muro Azul» de Wisconsin, Pensilvania y Michigan.
«Si bien no hay duda de que hay una mayor ansiedad después del debate, no estamos viendo que esto se traduzca en un cambio drástico en el porcentaje de votos», advirtió el memorando.
Sin embargo, el senador Michael Bennet confirmó lo que dijo esta semana: la posibilidad de que Biden pierda las elecciones «por abrumadora mayoría» y «se lleve la Cámara y el Senado» con él.
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