Aunque el comportamiento de las lluvias no ha sido el esperado en los últimos meses, el municipio de Cabaiguán presenta una favorable situación de sus reservas de agua para enfrentar la etapa de sequía.
De acuerdo con José Luis Núñez Díaz, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Aprovechamiento Hidráulico en el territorio, los embalses y otras fuentes de abasto de agua están en condiciones de asumir las demandas del pueblo y de la esfera agrícola.
Tuinucú, principal acuatorio en la geografía cabaiguanense, que suministra el recurso hídrico al territorio y a la cabecera provincial, ronda el 93 por ciento de su capacidad máxima operacional.
En su momento, este reservorio, con un volumen de 57 millones de metros cúbicos, trasvasó parte del líquido a la presa Zaza, el mayor embalse del país.
“Hoy Tuinucú dispone de la reserva capaz de satisfacer, sin dificultades, las necesidades de la población”, refirió Núñez Díaz.
Las precipitaciones registradas durante septiembre se comportaron de manera uniforme en todo el municipio y, según la red de pluviómetros que aportan a la cuenca de Tuinucú, los indicadores superaron los pronósticos, sobre todo en la comunidad de Minas Abajo, donde resultó significativo el impacto de las lluvias.
Aun cuando los niveles de agua acopiados alejan temporalmente las preocupaciones, el uso racional de este recurso, así como la aplicación de estrategias de disminución de focos contaminantes devienen prioridades claves para la puesta en marcha de planes de prevención, mitigación y adaptación a la sequía.
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