Desde que Aranay Báez tiene a su hijo de dos años en la casita infantil Los Vaqueritos de mi Reina, de la Empresa de Productos Lácteos Río Zaza, de esta ciudad, su voz y sus ojos denotan más tranquilidad y es que esta modalidad de atención educativa de la Primera Infancia por la vía institucional es hoy sitio seguro para 118 niños y sus familias de la provincia de Sancti Spíritus.
Mi pequeño, por ejemplo, no se adaptaba completamente al círculo infantil, nunca se quería quedar bien, apuntó mientras saluda a las educadoras a las que su infante les tiende las manos, aquí lo ha conseguido y, aunque la veintena de niños son de diferentes edades, se llevan muy bien y como parte de la propia interacción, hasta se expresa mejor.
Tienen muy buena alimentación y cuidados y, en las mañanas, hasta me dice adiós, mami, resaltó Báez a la ACN y, a juzgar por la sonrisa en su rostro, con eso le basta para incorporarse a su rutina laboral.
Para Alberto Cañizares, director de la entidad ubicada en la periferia de esta localidad, la inauguración de este local el 13 de agosto de 2023 representó uno de los principales logros de Río Zaza en los últimos años, sobre todo, a partir de la estabilidad y satisfacción que supuso para madres y padres del centro, y hasta para abuelos, acotó.
Cuando se planteó este proyecto, teníamos un grupo de trabajadores con sus hijos en casas de cuidadoras o que carecían de familiares que los cuidaran, aclaró, debido a su impacto hoy la intención es incorporar, al menos, otra decena de capacidades.
Estos espacios ubicados en entidades que a partir de sus condiciones económicas y materiales puedan asumir su costo han venido a aportar un beneficio muy grande, puntualizó Yanexy Moreno, jefa de departamento de la Primera Infancia, en la Dirección General de Educación en Sancti Spíritus, y están mucho más cerca del centro laboral, lo que les evita cierta movilidad.
Dijo que en los cinco locales abiertos en el territorio se desarrolla un proceso educativo con el currículo único de la Primera Infancia y, en sentido general, cuentan con personal de experiencia como Elizabet Marín, coordinadora de Los Vaqueritos de mi Reina, quien durante casi tres décadas fue educadora en un círculo infantil de esta urbe.
Nosotros mantenemos la preparación metodológica constante como está establecido para lograr en los pequeños el máximo desarrollo integral posible, resaltó, pero hemos procurado que el personal que venga a estas instituciones tenga años de experiencia.
Insistió en que la riqueza de las casitas infantiles es que permite una amplia variedad de opciones, pues además de las que funcionan en entidades estatales (empresas de Productos Lácteos Río Zaza y Agroindustrial de Granos Valle del Caonao, en Yaguajay), otras corresponden propiamente al sector educacional y una es mixta, pues beneficia también a trabajadores del Turismo.
Moreno expresó que la intención es abrir próximamente otras cuatro instituciones de este tipo: una en Jatibonico vinculada a la rama azucarera; otra en la Universidad de Ciencias Médicas, sobre todo, para madres estudiantes; y el resto, en áreas del sector tabacalero en Cabaiguán y en la comunidad rural de Santa Lucía.
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